Читать книгу Cloud Computing. Régimen jurídico para empresarios - Francisca María Rosselló Rubert - Страница 13

Como hemos mencionado, la arquitectura de la computación en la nube puede dividirse, en términos generales, en cuatro capas o niveles: la capa de hardware, la capa de infraestructura, la capa de plataforma y la capa de software54).

1.1. La capa de hardware

La capa de hardware contiene los recursos tangibles que soportan la nube y que integran uno o varios centros de datos. Forma una estructura de dispositivos informáticos integrada por servidores físicos, routers, cableado, sistemas de encendido y refrigeración, paneles de control, componentes de redes de telecomunicaciones y demás elementos que sirven de soporte físico para el resto de capas, de contenido lógico.

1.2. La capa de infraestructura

La capa de infraestructura crea contenedores de recursos informáticos a través de la virtualización, una tecnología fundamental para el desarrollo de la computación en la nube. La virtualización realiza particiones de recursos físicos, dando lugar a máquinas virtuales o virtual machines (VM).

Aunque existen diferentes métodos de virtualización, el resultado final es la escisión entre los recursos físicos y los computacionales, permitiendo a los usuarios concentrarse en las acciones y no en la administración y mantenimiento de los equipos técnicos55). Los múltiples usuarios, como hemos mencionado anteriormente, comparten el uso de una infraestructura física común (servidores, procesadores, memoria e interfaces) y mediante las máquinas virtuales se benefician de una utilización mucho más económica y eficiente que con la adquisición de máquinas propias. Los usuarios permanecen aislados unos de otros mediante herramientas de software, sin separadores físicos. Sin embargo, algunos proveedores ofrecen servicios con hardware independiente para usuarios especialmente preocupados por razones de seguridad o cumplimiento normativo que así lo prefieran56). A pesar de su evidente funcionalidad, no todas las nubes requieren el uso de máquinas virtuales, aunque sí la virtualización entendida como abstracción de la parte informática lógica (a la cual accede al cliente) de los recursos físicos (controlados por el proveedor o por terceros subproveedores), puesto que gracias a ella es posible la asignación dinámica de recursos57).

1.3. La capa de plataforma

La capa de plataforma, situada conceptualmente sobre la capa de infraestructura, proporciona un entorno para la programación que generalmente incluye sistemas operativos, interfaces de programación y librerías de desarrollo de aplicaciones58). La función principal de esta capa es minimizar la carga operativa que supone desarrollar, probar y ejecutar aplicaciones directamente sobre el hardware físico (que dispone de capacidad limitada), para suministrarlos al usuario (quien suele ser un programador informático) en línea, de forma escalable e inmediata59). Así, los usuarios/programadores no dependen de adquirir o mantener hardware y software específico, ni tienen que administrar otros recursos subyacentes, sino que pueden centrar su actividad en el desarrollo de los códigos de programación de sus propias aplicaciones60).

1.4. La capa de software

La capa de software contiene aplicaciones completamente desarrolladas y probadas, listas para ejecutarse y ser accesibles desde cualquier dispositivo con conexión a Internet61). Estas aplicaciones comparten las características de la computación en la nube, como la escalabilidad automática para lograr el máximo rendimiento y la mayor disponibilidad al menor coste de operación62). El usuario, por su parte, no controla la configuración de la red, los servidores, el sistema operativo u otras características de la aplicación o de su soporte lógico, sino que simplemente disfruta de las funcionalidades que ofrece esa aplicación informática.