Читать книгу Cloud Computing. Régimen jurídico para empresarios - Francisca María Rosselló Rubert - Страница 7

Si bien el término «nube» referente a la tecnología de Cloud Computing resulta bastante utilizado en la actualidad, refiriéndose generalmente a aquella información transmitida y accesible a través de Internet y almacenada en servidores remotos, el concepto tanto técnico como jurídico de la prestación de servicios de computación en la nube resulta, a nuestro parecer, difuso y necesario de clarificación1). Algunas organizaciones internacionales especializadas (como el NIST, como veremos a continuación), han definido esta tecnología, describiéndola como el acceso bajo demanda, a través de una red de comunicaciones, a recursos informáticos (servidores virtuales, almacenamiento remoto, aplicaciones informáticas, etc.) que se suministran de manera inmediata y automatizada al cliente. Por otra parte, las definiciones jurídicas de la computación en la nube procedentes de normativa y jurisprudencia son todavía escasas.

En este capítulo pretendemos aproximar al lector a la técnica que subyace bajo los servicios de computación en la nube (capas que integran la nube), de una manera descriptiva, a los efectos de que posteriormente pueda comprender mejor las implicaciones jurídicas de su implementación. Posteriormente haremos mención a algunas de sus principales ventajas, así como de los eventuales riesgos a los cuales se enfrenta el suscriptor de estos servicios.

A continuación, en este capítulo de aproximación al Cloud Computing también distinguiremos entre los distintos modelos de implementación de servicios de computación en la nube (nube privada, comunitaria, pública e híbrida), si bien el resto del trabajo se centrará en la suscripción de servicios en la nube pública, al ser los más extendidos en el sector de las PYME, por su bajo coste de suscripción y por su facilidad de implementación.

Los servicios de computación en la nube más populares para el suscriptor pequeño empresario son aquellos comercializados a modo de software como servicio (SaaS). Debido a su facilidad de uso y a no requerir especiales conocimientos técnicos informáticos para proceder a su instalación, manejo y aprovechamiento, como veremos más adelante, es con la modalidad de negocio cloud SaaS con la que el pequeño empresario centrado en actividades empresariales distintas a las tecnologías de la información y la comunicación suele contar de manera más frecuente2). Sin embargo, otros modelos de negocio cloud, como los servicios de infraestructura (IaaS) o plataforma (SaaS) están a disposición de aquel empresario interesado en su suscripción cuando se adecuen a la concreta demanda de recursos computacionales del pequeño empresario cuya actividad se centre en desarrollo tecnológico o que maneje grandes cantidades de datos informáticos. Ello sucede, a modo de ejemplo, con las start-ups tecnológicas.

Nuestra intención es que, al finalizar este capítulo, el lector comprenda en qué consiste la prestación de servicios de computación en la nube en un sentido técnico, y pueda diferenciarlo de otros servicios similares, como el Outsourcing informático o el Hosting.