Читать книгу El trabajo a distancia: una perspectiva global - Francisco Javier Hierro Hierro - Страница 41

Los contratos o relaciones laborales especiales no aparecen formalmente en el Derecho español del Trabajo hasta la Ley de Relaciones Laborales de 197648. Sin embargo, mucho antes, su uso doctrinal se encontraba generalizado: “realmente, el libro II [de la Ley de Contrato de Trabajo de 1944] podría llevar como lema el libro de los contratos especiales”49. El texto refundido de la Ley de Contrato de Trabajo de 1944, como es bien sabido, se componía de dos libros publicados en dos Decretos diferentes. El primero, dedicado al contrato común de trabajo50, y el segundo a los contratos especiales cuyo título segundo regula el contrato de trabajo a domicilio51.

Si en la definición del trabajo a domicilio (arts. 6 y 114) y de sus sujetos (art. 116) se sigue sustancialmente el modelo de la normativa de 1926-1931, igual sucede con lo que la ley llama “condiciones especiales” del contrato (arts. 117 a 121), centradas en tres aspectos fundamentales de su régimen jurídico:

a) La jornada de trabajo, con la prohibición de incrementarla a “obreros empleados en fábricas y talleres” por “encargos de trabajo a domicilio” (art 117).

b) El salario, cuyo mínimo se determina por equiparación al que un trabajador común “de capacidad media y de igual categoría perciba en los trabajos de la misma clase o de la más semejante posible” (art. 119.2.ª).

c) Los deberes formales e informativos del empresario: exponer en el local de entrega y recogida de obra las tarifas y la normativa legal; comunicar a la Delegación de Trabajo la identidad de los trabajadores a domicilio y entregar al trabajador de un documento de control (“tarjeta registrada u hoja talonaria”) con la identidad del trabajador, clase y cantidad de trabajo, fecha de entrega, tarifa fijada y valor de los materiales suministrados al trabajador (art. 119.1.°).

En fin, un papel fundamental desempeñaron en esta época las reglamentaciones de trabajo de los sectores en los que el trabajo a domicilio tenía importante presencia (piel y textil) y en las que se encontraba contenida su “regulación más característica”52.