Читать книгу Cartas que no llegaron - Gilraen Eärfalas - Страница 58
Día 43: viernes, 21 de diciembre del 2012
Оглавление¿Quién es ella?
Cometí un error, invadí tu privacidad, lo que siempre detestaste que hiciera.
Cuánto quise cambiar, Dios sabe cuánto traté de abstenerme de lo que ocultabas, pero ilusa, ingenua y ciega, quería creerte, tenías todo el derecho a tener privacidad, pero esto es otra cosa.
Adiviné tu contraseña, así es, lo hice. No soy FBI, no soy policía cibernético, solo una tonta que te conoce como ni siquiera se conoce a sí misma; desde tu libro favorito y tu fecha de nacimiento. Tampoco eres tan brillante, tenemos cosas en común, pero hoy eso no importa.
Así que ese era el problema. ¿No era más fácil decírmelo? Joder, tú no estás viendo el delito, ¿verdad? Me señalaste mis faltas, echabas en cara todo lo malo que hacía solo para obligarme de manera indirecta a marcharme. Me hacías sentir culpable por tus ausencias, me tenías pidiendo perdón por nada, porque todo este tiempo ¡fue ella!
Ni idea tenía que estaba compitiendo por tu amor, era evidente que tenía la carrera perdida. Me tenías de un lado y a ella del otro, el problema es que ella ocupaba el lado bueno mientras a mí me dejabas quebrarme para regalarte en bandejas mis pedazos por si alguno te servía.
Y aunque le digas que la quieres, le mentiste también, ¿o ella sabe de mí? De tu doble vida, de que en la lengua retenías mi nombre para no decírselo. No, no lo sabe, no estaría allí.
Maestro de la mentira: ¿Cuándo entró a tu historia que no lo supe ver?
El fin del mundo solo sucedió en mí.