Читать книгу Ni en un millón de años - Isabel F. Peñuelas - Страница 14

Оглавление

IV

Son las 6:20 de la madrugada y acaba de entrar una segunda notificación. Viene cifrada de Dominique MacCullagh en persona, así que no me queda más remedio que despertar a Samuel. No he querido hacerlo cuando llegó la primera notificación porque intentaba que tuviese la oportunidad de completar este ciclo de sueño. Anoche estaba muy excitado después de la cena con Ava y apenas ha dormido nada. Hoy será de nuevo un día azul y, sin haber dormido lo suficiente, me temo que resultará extremadamente duro. A veces, los asistentes tenemos que tomar decisiones difíciles.

Tal como me temía, a Samuel le cuesta reaccionar.

—Adelante, Cortana, ábrela y pásame un resumen de lo que ha ocurrido durante las cuatro últimas horas.

La notificación dice solo:

«Gordo, llámame enseguida. Es urgente».

Samuel está a punto de meterse en la conversación con las constantes completamente descontroladas y sin haber tenido tiempo de procesar los datos que le estoy pasando. Sabe que MacCullagh no le estaría llamando a esta hora si no fuera por algo realmente urgente. Lo que no sabe es que, además de urgente, es algo realmente crítico.

—¿Gordo? —Es Dominique

—Hola, Dominique. ¿Qué ocurre?

«Cortana, dame un titular: ¿qué coño está ocurriendo? No tengo tiempo de procesar toda esta información».

—¿Que qué ocurre? Ocurre que, si no tienes una explicación muy, pero que muy convincente, más te vale que vayas cogiendo una de las naves charter que fletan esos chalados y te busques algún planeta remoto en el que desaparecer. Están a punto de rodar cabezas…

MacCullagh está bastante excitado y, mientras intenta explicarse, Samuel puede ver lo que está ocurriendo en el canal de noticias en directo que le acabo de sintonizar.

—Tranquilízate, Dominique. —Samuel consigue sobreponerse e intenta ganar tiempo, pero MacCullagh no está nada receptivo.

—¿Que me tranquilice? Dentro de dos horas, a lo sumo, tendré que estar dando explicaciones ante la primera ministra en persona y, de momento, lo único que tengo a mano es una cabeza de turco. La tuya.

«Cortana, búscame el origen de esa filtración, ya».

Justo en ese momento el famoso avatar del canal de noticias de Warner & Son está presentando una simulación del posible desplazamiento de Toro Sentado en la que se ve cómo barrería por completo Carolina del Sur. Un equipo de investigadores de la universidad acaba de hacer pública la simulación que han realizado con datos que, al parecer, el gobierno llevaría más de un año ocultando a la opinión pública. En Carolina son poco más de las 2:00 de la madrugada, pero hay gente que ya ha comenzado a movilizarse y se prevé que, hoy mismo, pueda haber una importante movilización ante un tema que preocupa enormemente a la población.

«Para el canal de noticias 24 horas de Warner & Son, Jesús Hermida».

—Necesito veinticuatro horas, Dominique.

—¿Veinticuatro horas? No sé si aguantaré tanto tiempo, Gordo. Muévete y dame algo ya.

Ni en un millón de años

Подняться наверх