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La Romaña de los paganos
ОглавлениеAviñón, 1281. El papa Martín IV y sus legados militares y pontificios hablan de los planes de expansión del papado en la Romaña.
---Excelencia, es increíble que haya todavía lugares en Italia que siguen tradiciones paganas e impiden la expansión y el sometimiento cristiano después de más de treinta años desde la muerte de Federico II ---dijo un legado del papa.
---¿De qué lugares habláis? ---preguntó el papa.
---De Forolivii y la Romandiola.8 Estos no solo afirman que su tierra era parte del antiguo imperio romano, sino que asimismo creen que fueron fundados por una famosa sacerdotisa pagana y todavía hacen fiestas en su honor, que parecen más paganas que cristianas ---respondió el legado.
---¿Qué tipo de fiestas hacen? ---preguntó el papa.
---Hacen una especie de fiesta en la que una mujer es adorada como una reina del fuego, entre luces y llamas de todo tipo ---trató de explicar el legado lo mejor que pudo.
---¿Estáis hablando de una mujer o de un satanás? ---preguntó un poco sorprendido el papa.
---No, esperad, Santidad. Tal vez sea mejor que os lo explique yo ---intervino un historiador pontificio presente en la reunión.
---Contadme ---dijo el papa.
---Festejan una especie de calendas doradas,9 es decir, fiestas amburbales,10 dedicadas secretamente a una antigua sacerdotisa romana patrona del lugar, donde se hornean panes de mijo y espelta con granos de sal sagrada, proveniente de las cercanas salinas de Cervia,11, con muchos ritos y fuegos a lo largo de los caminos que conducen a Forolivii, mientras pasa la sal sagrada ---explicó el historiador pontificio.
---Ya he oído algo parecido. En muchos sitios se festejan aún las calendas doradas, pero no sabía esa historia de los panes de espelta y sal ---dijo el papa.
---Efectivamente hay muchas otras ciudades y lugares que aún festejan las calendas doradas y no será difícil transformar también estas fiestas en candelarias dedicadas a Nuestra Santísima Madre ---sugirió el legado pontificio al papa.
---Es verdad. Por lo que recuerdo, las calendas doradas se festejan en bastantes sitios y también aquí en Francia. Por ejemplo, en muchos lugares tuestan crêpes saladas en lugar de panes de espelta y sal ---dijo el papa francés---. ¿Por qué motivo, según vos, todavía hacen estas cosas? ---preguntó al historiador.
---Por lo poco que sabemos, remontándonos al papa Gelasio en el lejano siglo V, las calendas doradas se festejaban en los primeros días de febrero con fuegos y luminarias por los caminos y normalmente eran fiestas dedicadas a una sacerdotisa o diosa elegida como patrona o protectora desde los tiempos de Roma y los césares. Luego alguien intentó transformarlas en candelarias o fiestas de las velas encendidas ---respondió el historiador pontificio.
---¿Patronas paganas? ---preguntó sorprendido el papa.
---Sí, Eminencia. Sois francés y conocéis poco las tradiciones italianas, pero eran habitualmente sacerdotisas, esposas o hijas de altos funcionarios romanos que inauguraban12 o se convertían en patronas de un lugar itálico con una ceremonia sagrada para fundarlo13 y convertirlo en sagrado y fiel a Roma.
---¿Y cómo se combaten estas herejías? ---preguntó el papa.
---Después de tantos siglos, no deberíais creerlas herejías, Eminencia, sino tradiciones y supersticiones arraigadas en la población que no se consiguen erradicar con argumentos de fe o razón. Muchos cristianos, incluidos sacerdotes y obispos, las bendicen y festejan todavía como fiestas cristianas sin saber casi nada de sus verdaderos orígenes ---dijo el historiador.
---¿Y cómo se combaten entonces estas cosas, si es que alguien las quiere combatir? ---preguntó de nuevo el papa.
---Se puede desviar, o mejor dirigir gradualmente sus falsas fiestas y tradiciones paganas hacia otras fiestas y tradiciones cristianas similares, como ya se ha hecho en el pasado con otros lugares y personajes, hasta sustituirlas completamente con ceremonias más conformes a gentes cristianas, como se ha hecho con la candelaria, fiesta también llamada de las velas encendidas de Nuestra Santísima Virgen Madre.
---Entonces hacedla arraigar también en Forolivii y en Romandiola y luego bautizadlos a todos e instaurad legados pontificios a los que jurar fidelidad, dado que esas tierras nos han sido cedidas por el emperador Rodolfo de Alemania14 y ahora son nuestras ---dijo tajante el papa.
---La cuestión es un poco más compleja, Eminencia...
---Explicádmela.
---Estos, a diferencia de otros, ya han rechazado elegir como patrona a la Santísima María Virgen de la Candelaria, diciendo que su patrona es una antigua sacerdotisa llamada Livia Drusila, Divina Augusta15 y protectora de esos lugares y lo mismo hacen en las salinas de Cervia, cuando llevan la sal sagrada que producen en ese lugar para festejar a esta patrona romana.
---¿Sal sagrada? ¿Divina Augusta?
---Sí, Eminencia, esas salinas fueron fundadas por Livio Salinatore, un antepasado de esta Livia Drusila y todavía hoy suelen mandar la sal desde este sitio, con una procesión sagrada hasta esa ciudad para las fiestas en honor de ella.
---¿Y cómo pueden entonces creer en estas cosas después de tantos siglos? ---rio un poco el papa.
---Bueno, Eminencia, debéis saber que esta Livia Drusila no era una sacerdotisa común, sino la esposa de Octavio Augusto y, en Forolivia, algunos todavía la recuerdan como tal y la tienen por protectora, aunque en parte lo ocultan ---respondió el historiador pontificio.
---¿Cómo habéis conseguido saber todo esto?
---Lo he sabido por un fraile de una orden religiosa particular fundada en Rávena por el emperador Otón III hace dos siglos, muy amigo de Geremia Gotto y Guido Bonatti.
---¿Geremia Gotto y Guido Bonatti? ¿El patarino armado16 que dice tener cuatrocientos años y el astrólogo gibelino de Federico II? ---exclamó el papa.
---En persona, Excelencia, y ambos se encuentran en Forlí en las filas gibelinas al servicio de Guido de Montefeltro.
---¡Oh Cielos! ¿El capitán excomulgado de los gibelinos?
---Sí, Excelencia.
---¡Pero están todos locos!
---Efectivamente, Excelencia, son un poco especiales.
---Habéis hablado también de una orden religiosa fundada por el emperador Otón III en Rávena. ¿De qué orden religiosa habláis? ---preguntó el papa.
---En Rávena, Otón III fundó un grupo religioso con prácticas y creencias que todos ellos parecen seguir todavía hoy.
---¿Qué prácticas y creencias siguen?
---Parecen afirmar la reencarnación y la preexistencia de las almas.
---Ah, vaya. Herejía gnóstica.17 ¿Es por esto por lo que dicen tener cuatrocientos años?
---Podría ser. Otón III fue aquel joven emperador que hace dos siglos afirmaba haber sido Carlomagno y que nombró un antipapa llamado Silvestre II para hacerse reelegir como Constantino Magno, heredero legítimo del imperio romano ---respondió el historiador.
---¿Carlomagno, Constantino? ¿Queréis explicarme mejor qué cosas combinó? ---preguntó el papa.
---Cierto, Excelencia. Otón III, en torno al año mil, entró en la catedral de Aquisgrán, indicó un punto en el pavimento, luego tomó un pico, se puso a cavar el suelo y encontró en un subterráneo el cuerpo de Carlomagno todavía intacto, sentado en un trono, vestido y ataviado como un obispo, con el Evangelio en una mano y el bastón de mando en la otra.
---¿Y por qué hizo eso?
---Porque decía ser su reencarnación y que había vuelto para recuperar su puesto de emperador del Sacro Romano Imperio.
---¿Y luego?
---Tomó la tiara de obispo que Carlomagno tenía en la cabeza y se la puso, luego tomó el bastón de mando y dijo que había vuelto para gobernar.
---¿Y después? ---preguntó cada vez más incrédulo el papa.
---Después, aún insatisfecho, fue a Rávena y fundó este grupo religioso particular y nombró antipapa al obispo de Rávena, con el nombre de Silvestre II, para que lo coronase emperador, igual que el papa Silvestre había coronado a Constantino emperador de los cristianos, en los tiempos de la antigua Roma ---explicó el historiador.
---¿Y por qué motivo hizo una escena de ese tipo?
---Para hacer creer que era la reencarnación también de Constantino y recuperar la autoridad que consideraba de su propiedad, es decir, los territorios que la iglesia estaba tratando arrebatar al imperio, gracias a la donación de Constantino.
---¿Entonces este dijo que era la reencarnación de Carlomagno y Constantino para recuperar la autoridad en las tierras del Sacro Romano Imperio? ---exclamó el papa.
---Estos, Santidad.
---¿Estos qué?
---También Federico Barabarroja y Federico II volvieron a exhumar el cuerpo de Carlomagno y proclamaron algo similar. Y yo apostaría a que esa tradición se ha transmitido también al astrólogo Guido Bonatti y al fraile Geremia Gotto.18
---Pero estos están todos locos.
---Ya os lo he dicho, Excelencia, que eran un poco especiales ---concluyó el historiador.