Читать книгу Fabricato 100 años - La tela de los hilos perfectos - Jairo Campuzano Hoyos - Страница 22

El negocio comienza a crecer: los ensanches, 1931-1939

Оглавление

En 1932, un observador de las fábricas textiles más grandes de Antioquia advertía que varias trabajaban todo el día y parte de la noche y, para ocuparse de la creciente demanda de telas, “están aumentando sus maquinarias y elementos de producción a efecto de elevar ésta en no menos de un cincuenta por ciento sobre lo actual”.133

La apertura de nuevas agencias se hacía al ritmo de la capacidad productiva de la planta, pero, en la década de 1930, se hizo evidente el crecimiento de la demanda, pues la empresa negaba la apertura de nuevas agencias por no tener capacidad para surtirlas. En junio de 1930, por ejemplo, se le explicó a un comerciante de Cali que no se podía abrir otra agencia en esa ciudad porque les “quedaba difícil tenerles a todos con surtido completo”.134 Estas restricciones en la capacidad productiva mostraron la necesidad de acrecentar o ensanchar la planta inicial, lo que significaba ampliar o construir nuevas edificaciones que albergarían nueva maquinaria y materias primas, y la racionalización de procesos productivos.

En Fabricato, antes de 1931, ya se habían hecho algunas construcciones nuevas y se había comprado otra maquinaria. Sin embargo, desde finales de ese año los directivos emprendieron una serie de ensanches “metódicos y ordenados” que, hasta 1939, cuando se compró la Fábrica de Tejido de Bello, darían a la planta una mayor capacidad de producción.135 Para esta fecha se había desarrollado toda la infraestructura que ocupa hoy día el sector cercano a la estación Bello del Metro, en aquel entonces del ferrocarril. Allí se encontraban: salones de preparación, hilados 1, engomadoras 1, telares 1, tintorería, almacén de repuestos, depósito de algodón y de máquinas especiales, algunas oficinas y una planta termoeléctrica, puesta en funcionamiento desde 1940.136

A pesar de las dificultades para el abastecimiento de las agencias, los nuevos ensanches le permitieron a Fabricato entre 1932 y 1939 cubrir un mercado más amplio que el que tenía en años anteriores, pues, además de Medellín, Manizales, Bucaramanga, Honda, Cali, Bogotá, Pereira, Girardot, El Banco, Montería y Cúcuta, se sumaron las ciudades de Ocaña, Cartago, Armenia, Barrancabermeja, Barranquilla, Cartagena e Ibagué.137

Entre 1937 y 1939 Fabricato continuó la compra de otra maquinaria, que permitió controlar de mejor manera los procesos de producción. Entre dicho equipo se encontraban una afelpadora, una mercerizadora, una lavadora, siete tanques, una máquina para examinar algodón y otras que posibilitaban medir tiempo y fuerza, como sicrómetros, un reloj de control completo y un medidor de tensión de hilo. También en 1939 se adquirió una Caterpillar “para el dragado de la quebrada El Hato, arreglo de calles, etc”.138 Los mencionados ensanches permitieron aumentar la producción y las ventas de telas y productos, lo que, sin duda, repercutió en la estabilización de las ganancias de la empresa. En parte, como respuesta a la demanda y al crecimiento de las ganancias, Fabricato compró en 1939 la Fábrica de Tejidos de Bello, hecho que puede calificarse de gran ensanche y de cierre del período de constitución.

A modo de conclusión, puede decirse que Fabricato fue fundada en un contexto en el que la fabricación de productos nacionales comenzaba a tomar fuerza como opción para competir con los extranjeros, en un mercado que crecía gracias al desarrollo de centros urbanos, a las posibilidades de consumo que creó la economía del café en una buena parte del territorio nacional y a los nuevos gustos por la moda que trajo consigo la modernidad. Por supuesto, la experiencia empresarial y el capital de las familias Mejía, Navarro y Echavarría, combinadas con la búsqueda de negocios que dejaran buenas ganancias, también fueron móviles para establecer la fábrica textil.

Pese a las dificultades que enfrentaron los fundadores entre la constitución de la empresa en 1920 y el inicio de la producción en 1923, en esa época comenzaron a delinearse los principios que dirigirían el negocio: la adquisición de tecnología moderna, la compra constante de propiedades con el objetivo de construir nuevos edificios y la administración de carácter paternalista que desarrolló Jorge Echavarría Echavarría. A partir de la fabricación de los primeros metros de lienzos, driles, domésticas, coletas y otras telas teñidas, satinadas y crudas, Fabricato estableció un sistema de ventas, el de las agencias, con el que se fue abriendo paso por diferentes mercados en Antioquia y otras partes del país, y para la década de 1930, en la que comenzaron varios ensanches significativos en la planta, el negocio ya no solo se trataba de vender telas, sino también ropa para casa y prendas de vestir.

La creciente demanda de telas y productos marca Fabricato a lo largo de Colombia incentivaron los proyectos para ampliar los salones de la fábrica, comprar más maquinaria, contratar nuevo personal y, por último, adquirir en 1939 la Fábrica de Tejidos de Bello, que vendría a aumentar la capacidad de producción y que trajo consigo la necesidad de otros desarrollos en los ámbitos de la administración y de la distribución comercial. La evolución del negocio y de sus sistemas de comercialización, los nuevos ensanches y los desarrollos tecnológicos de las plantas, al igual que las empresas filiales, así como la participación accionaria y los negocios actuales de Fabricato, serán tratados en siguientes capítulos.


Eladio Vélez, Retrato de mujer (Tía Lola), óleo sobre lienzo, 55 × 47 cm, s. f. Gloria, Nos. 15-16, Medellín, noviembre-diciembre de 1948

.........................

* https://doi.org/10.17230/9789587206265ch1

Fabricato 100 años - La tela de los hilos perfectos

Подняться наверх