Читать книгу Lo que mi voz leía - Javier Naranjo Moreno - Страница 20

Оглавление

Matituy, junio 3 de 2016. (Carta dictada).

Querida profesora Jacinta:

Recuerdo cuando llegábamos a clase que usted nos dejaba en el salón y después yo llegaba y nos sacaba al tablero a que escribamos, y como usted no nos explicaba que era lo que íbamos a hacer entonces nosotros no sabíamos como hacer la tarea, porque usted no nos explicaba lo que íbamos a hacer, entonces como nosotros no sabíamos usted nos cogía de la cabeza y nos daba con el tablero, y por eso mis papases y mi tía la denunciaron a usted y ya la mandaron a usted para otra parte, y llegó otra profesora. Ahí ya no pude más estudiar porque yo no quería ir porque me daba miedo. Yo apenas sé firmar, yo no sé más nada. Yo me dediqué a los quehaceres de la casa, a ayudarle a mi mamá y a cuidar a mis hermanos.

Me dice mi nietica que ella no quería estudiar, yo le dije a ella que siga estudiando, que era bonito saber escribir, leer, saber todo ahora, porque el estudiado consigue un trabajo, porque para cualquier cosa tiene que ser bachiller. Le dije a mi nietica porque yo no sé nada: le toca barrer, cocinar, lavar ropa, aplanchar y a veces trabajar. Coger café, a veces hasta desherbar las matas.

Mercedes Cabal Botina.

Lo que mi voz leía

Подняться наверх