Читать книгу Limones negros - Javier Valenzuela - Страница 4

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—¿Le gustan las orquídeas?

—No mucho —contesté.

—Son asquerosas. Su tejido es demasiado parecido a la carne humana y su perfume tiene la podrida dulzura de la corrupción.

Diálogo de El sueño eterno (1946), película dirigida por Howard Hawks a partir de la novela homónima de Raymond Chandler.

Bien, ¿no adivinas a quién me encontré en esa taberna de Tánger?, preguntó al asistente. El asistente se cuadró antes de hablar. A Búfalo Bill, mi general. Primo de Rivera se le quedó mirando de hito en hito. ¡Coño!, ¿cómo lo has adivinado?

La ciudad de los prodigios, Eduardo Mendoza.

Limones negros

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