Читать книгу Cómo provocar un incendio y por qué - Jesse Ball - Страница 10

4

Оглавление

Hay un hecho que debería mencionar. Soy muy buena para adivinar cómo pasarán las cosas. Soy una buena pronosticadora. Se lo dije a mi tía, y ella respondió: ¿como Casandra? No, le dije, porque yo me lo guardo para mí misma.

No estoy diciendo que puedo predecir el futuro. Eso es una estupidez. Lo que digo es esto: tengo cierta habilidad para figurarme las cosas, así que puedo adivinar cómo evitar hacer lo que no quiero hacer, o evitar involucrarme en lo que no quiero involucrarme.

Por ejemplo, siempre me siento mal cuando llega la hora de gimnasia. En general, funciona. Pero no me siento mal en plena clase de gimnasia, no: empiezo a sentirme mal durante la clase anterior, de modo que tengo que ir a la enfermería, y regresar de la enfermería (donde resulta que no tenía nada) me lleva mucho tiempo, y para entonces la clase de gimnasia se está terminando, y justo cuando estoy comenzando a cambiarme de ropa es evidente que ya no vale la pena que lo haga. Esto solía ser un tema de disputa con el profesor de gimnasia de la escuela anterior.

Otro ejemplo: el segundo día me hice amiga de los conserjes y vigilantes de la escuela. Es decir que los saludé y les convidé un poco de regaliz en la puerta de la piecita hedionda donde se juntan cuando no hacen nada. Así de simple. Ahora les caigo bien. Saben que no soy como los demás imbéciles que van a esa escuela. ¿Qué quiere decir esto?

Quiere decir que cuando me escabulla por la parte trasera de la escuela para ir al kiosco a comprar cigarrillos o regaliz, ellos no dirán nada.

Además: hay una chica bastante parecida a mí que tiene su casillero a seis espacios del mío, y logré quitarle el carnet de conducir de la mochila sin que se diera cuenta. Ahora, si necesito entrar en algún sitio, puedo usar ese carnet y parecerá que la que entró fue ella.

Pienso en el futuro estado de cosas y lo que voy a necesitar. Sé que esa clase de razonamientos es extraña para algunos de ustedes, pero tendrán que avivarse, zonzos. Así es el mundo en que vivimos.

El segundo día un chico me invitó a salir. Definitivamente no soy muy atractiva, eso está fuera de discusión, pero dentro de todo soy flaca y no tengo lepra (con perdón de todos los leprosos: no es culpa de ustedes). Este sujeto debe haber pensado que era el momento ideal para abalanzarse sobre la chica nueva. Le dije que podíamos salir, si quería, y me invitó a comer una pizza esa noche, así que fuimos. Él pagó la pizza, lo cual fue bueno porque yo no tengo nada de dinero. Hubiera preferido pagarme mi parte, pero así son las cosas. Pidió una gaseosa muy grande, y le pregunté si era socio de la biblioteca. Se enojó porque el chico del mostrador me habló un poco de más. Dijo un montón de cosas que no escuché y en algún momento nos levantamos y me fui. Es muy alto, lo cual es un dato para tener en cuenta. Contemplé el futuro y vi que los chicos de la escuela que no son altos supondrán que solo salgo con altos, y que los altos pensarán que rechacé a un alto después de una sola cita: un panorama alentador.

Cómo provocar un incendio y por qué

Подняться наверх