Читать книгу Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus - John Gray - Страница 11

Aprenda a escuchar

Оглавление

Del mismo modo, si un hombre no entiende las diferencias de la mujer, puede lograr que las cosas empeoren cuando trata de ayudar. Los hombres deben recordar que las mujeres hablan de los problemas para acercarse y no necesariamente para obtener soluciones.

Muchas veces una mujer sólo quiere compartir sus sentimientos acerca de su vida diaria, y su marido, creyendo que la ayuda, la interrumpe con una avalancha de soluciones para sus problemas. No tiene idea de por qué ella no se siente complacida.

Muchas veces una mujer sólo quiere compartir sus sentimientos acerca de su vida diaria, y su marido, creyendo que la ayuda, la interrumpe con una avalancha de soluciones para sus problemas.

Por ejemplo, Mary llega a casa después de un día agotador. Quiere y necesita compartir sus sentimientos sobre ese día.

Ella dice:

–Hay tanto por hacer que no me queda tiempo para mí misma.

–Deberías abandonar ese empleo. No tienes por qué trabajar tanto. Encuentra algo que te guste hacer —responde Tom.

–Pero me gusta mi trabajo. Simplemente esperan que yo cambie todo de un momento a otro —replica Mary.

–No los escuches. Haz lo que puedas hacer —aconseja Tom.

–¡Eso hago! —protesta Mary. No puedo creer que hoy me haya olvidado de llamar a mi tía.

–No te preocupes por eso, ella lo entenderá —la calma Tom.

–¿Sabes lo que está viviendo? Me necesita —insiste Mary.

–Te preocupas demasiado, por eso te sientes tan desdichada —sentencia Tom.

–No siempre me siento desdichada. ¿Acaso no puedes escucharme? —se queja Mary.

–Estoy escuchándote —asegura Tom.

–No sé siquiera por qué me preocupo —concluye Mary, angustiada.

Después de esta conversación, Mary se sintió más frustrada que cuando llegó a casa buscando intimidad y compañerismo. Tom también se sentía frustrado y no tenía idea de lo que había salido mal. Quería ayudar, pero sus tácticas de resolución de problemas no habían funcionado.

Al no saber nada acerca de la vida en Venus, Tom no había comprendido cuán importante era simplemente escuchar sin ofrecer soluciones. Sus soluciones sólo habían empeorado las cosas. Verá usted, las venusinas nunca ofrecen soluciones cuando alguien está hablando. Una manera de respetar a otra venusina es escuchar pacientemente, mostrando empatía y buscando entender realmente sus sentimientos.

Tom no sabía que escuchar con empatía a Mary mientras ésta expresaba sus sentimientos le habría brindado un gran alivio y satisfacción. Cuando Tom supo acerca de las venusinas y hasta qué punto necesitaban hablar, aprendió gradualmente a escuchar.

Ahora, cuando Mary llega a casa, cansada y agotada, sus conversaciones son totalmente distintas, más o menos así:

–Hay tanto por hacer. No tengo tiempo para mí.

Tom respira profundamente, se relaja al exhalar y dice:

–¡Ah!, parece que tuviste un día difícil.

–Esperan que cambie todo de un momento a otro. No sé qué hacer —comenta Mary.

–Hmm —farfulla Tom tras una pausa.

–Olvidé incluso llamar a mi tía —dice Mary.

–Qué pena —responde Tom con el ceño levemente fruncido.

–Me necesita tanto... Me siento tan mal —se lamenta Mary.

–Eres una persona muy afectuosa —la alienta Tom. Ven aquí, déjame abrazarte.

Tom abraza a Mary y ella se relaja en sus brazos con un gran suspiro de alivio. Luego dice:

–Me encanta hablar contigo. Me haces realmente feliz. Gracias por escuchar. Me siento mucho mejor.

No sólo Mary se sintió mejor. Tom también. Se asombró de ver cuánto más feliz se sentía su esposa una vez que él hubo aprendido a escuchar. Con este nuevo conocimiento de sus diferencias, Tom aprendió la sabiduría de escuchar sin ofrecer soluciones mientras que Mary aprendió la sabiduría de liberarse y aceptar sin ofrecer críticas o consejos no solicitados.

Para sintetizar los dos errores más comunes que cometemos en las relaciones:

1. Un hombre trata de cambiar los sentimientos de una mujer cuando ella está perturbada. Aquél se convierte entonces en el “arréglalo-todo” y ofrece soluciones a los problemas que invalidan los sentimientos de ésta.

2. Una mujer trata de cambiar el comportamiento de un hombre cuando éste comete errores. Aquélla se convierte entonces en la Comisión de Mejoramiento del Hogar y ofrece críticas o consejos no solicitados.

Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus

Подняться наверх