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Cuando una mujer rechaza las soluciones de un hombre
ОглавлениеCuando una mujer rechaza las soluciones de un hombre, éste siente que su competencia es puesta en tela de juicio. Como resultado, siente que no se confía en él, que no se lo aprecia, y deja de preocuparse. Su voluntad de escuchar disminuye en forma comprensible.
Al recordar en esas circunstancias que las mujeres son de Venus, un hombre puede comprender por qué ella lo rechaza. Puede reflexionar y descubrir que estaba ofreciendo soluciones en un momento en que ella necesitaba empatía y estímulo.
Los siguientes son algunos ejemplos sobre la manera en que un hombre puede invalidar erróneamente sentimientos y percepciones u ofrecer soluciones no solicitadas. Trate de reconocer la razón por la que ella podría rechazarlo:
“No deberías preocuparte tanto.”
“Pero eso no es lo que dije.”
“No es tan grave.”
“Está bien, lo siento. Ahora, ¿podemos olvidarlo?”
“¿Por qué simplemente no lo haces?”
“En realidad estamos hablando.”
“No deberías sentirte ofendida, eso no es lo que quise decir.”
“¿Qué estás tratando de decir?”
“Pero no tendrías que sentirte así.”
“¿Cómo puedes decir eso? La semana pasada pasé todo el día contigo. Nos divertimos mucho.”
“Está bien, entonces olvídalo.”
“Está bien, voy a limpiar el patio. ¿Eso te hace feliz?”
“Ya sé. Esto es lo que debes hacer.”
“La verdad es que no hay nada que podamos hacer al respecto.”
“Si te vas a quejar por tener que hacerlo, entonces no lo hagas.”
“¿Por qué dejas que la gente te trate así? Olvídalos.”
“Si no te sientes feliz, entonces tendríamos que divorciarnos.”
“Está bien, entonces puedes hacerlo de ahora en adelante.”
“De ahora en adelante, me encargaré de ello.”
“Por supuesto que me preocupo por ti. Eso es ridículo.”
“¿Puedes ir al grano?”
“Todo lo que tenemos que hacer es...”
“Eso no es de ninguna manera lo que ha ocurrido.”
Cada una de estas afirmaciones o bien invalida o bien trata de explicar sentimientos perturbadores u ofrece una solución concebida repentinamente para cambiar los sentimientos negativos de ella en sentimientos positivos. El primer paso que el hombre puede dar para cambiar esta pauta es simplemente dejar de hacer los comentarios arriba mencionados (analizamos a fondo este tema en el capítulo 5). Sin embargo, escuchar sin ofrecer ningún comentario o ninguna solución equivale a dar un gran paso.
Al comprender con claridad que su oportunidad y su manera de hablar son el motivo del rechazo y no sus soluciones en sí, un hombre puede manejar mucho mejor el rechazo de una mujer. No lo toma en forma tan personal. Al aprender a escuchar, experimentará gradualmente que ella lo aprecia más, aun cuando al principio ésta se enoje con él.