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PELIGROS

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A menos que esté muy quieta, si el agua te llega más arriba de los muslos será demasiado turbia para poder ver a través de ella. Te arriesgarías a pisar algo desagradable y las olas te podrían arrastrar por encima de rocas o corales.

Cuando busques en el agua, lleva puesto siempre algún calzado –necesitarás suelas si estás improvisando algún tipo de envoltura para los pies. Envolver los pies con ropa NO es suficiente para protegerte de las púas.

- Las medusas suelen ser arrastradas hasta la orilla tras una tormenta. Las picaduras de algunas, específicamente en los trópicos, son graves. Las avispas de mar, o medusas caja, de las playas del nordeste de Australia, son las más peligrosas. El cuerpo acampanado de las más grandes llega a medir 25 cm, pero sus tentáculos pueden alcanzar los 9 m. Casi transparentes y difíciles de ver, cada tentáculo está armado con millones de células urticantes. Aunque su veneno es uno de los más mortíferos que se conocen, y concentraciones altas del mismo pueden provocar lesiones en la piel y la muerte, por lo general sólo una dosis muy alta resulta fatal para los seres humanos. Algunas medusas no son venenosas, pero ten cuidado, ¡el tamaño no es una buena indicación de su potencia! Si te pica una medusa, NO te arranques los tentáculos ni te quites la baba con la mano; sólo conseguirías que la lesión fuera más extensa. Usa algas, ropa o algo similar para frotarte la zona con arena.

- El buque de guerra portugués parece una medusa, pero en realidad es una colonia de pólipos. También puede tener tentáculos de 9 m de longitud, pero, aunque sus picaduras producen irritación durante varios días, rara vez resultan fatales. Trátalas como si fueran picaduras de medusa.

- El pez tejedor se entierra en la arena frente a las costas de Europa, de África occidental y del Mediterráneo. Sus púas son venenosas. Aplica agua muy caliente para aliviar las heridas producidas por púas.

- Las pastinacas se encuentran cerca de la orilla en todas partes, pero especialmente en aguas cálidas, y las rayas eléctricas en zonas entre cálidas y templadas. Excelentemente camufladas, no sólo se esconden en la arena, pues a algunas les gustan los lugares rocosos y de guijarros. Juega sobre seguro, ve pinchando el fondo con un palo mientras avanzas. Las heridas producidas por pastinacas se alivian con agua muy caliente.

- Las morenas se pueden encontrar en aguas poco profundas. Muerden con ferocidad y defienden tenazmente sus agujeros. ¡Apártate si ves alguna y NO introduzcas las manos en grietas!

- Las almejas gigantes de los arrecifes tropicales pueden ser lo bastante grandes como para atrapar una extremidad si se cierran sobre ti.

- Los peces con espinas venenosas a menudo viven en aguas muy poco profundas. Los más comunes y los más peligrosos están en el trópico, y algunos pocos en aguas templadas. Las especies que habitan en el fondo son casi imposibles de detectar y con frecuencia están excelentemente camufladas. Los peces cebra son más fáciles de ver, pero igualmente peligrosos al tacto. Utiliza un palo para remover la arena y las rocas que tengas delante.

- Las serpientes marinas a menudo aparecen en cierto número cerca de la orilla en las zonas tropicales de los océanos Pacífico e Índico. Son inofensivas y muerden en raras ocasiones, pero su veneno es el más tóxico de todos los venenos de serpiente. Apártate de las serpientes en el agua. Si las encuentras en la orilla, sujétalas con un palo ahorquillado –son buenas para comer.

- Muchos corales son afilados y puedes cortarte fácilmente con ellos. Algunos, como los corales fuego, pinchan ante el contacto. Siempre que te acerques a un arrecife, hazlo con precaución. Para buscar comida, primero explota otros lugares. Tanto el arrecife como sus habitantes –entre los que puede haber caracolas– pueden ser peligrosos.

- Tiburones. Aunque la mayoría de los tiburones se alimentan principalmente en aguas profundas, algunas especies frecuentan aguas poco profundas y penetran en los ríos, y cualquiera de ellos puede acercarse a la orilla buscando una comida fácil. La mayoría de los ataques de tiburones a seres humanos se producen en aguas muy poco profundas. ¡Mantente alerta!

- Lagunas. Los arrecifes se forman a menudo alrededor de islas tropicales o frente a la costa, constituyendo un rompeolas que deja aguas tranquilas en una laguna. Los peces de las lagunas son con frecuencia de las variedades venenosas. Las barracudas y el snapper rojo, que son comestibles en mar abierto, deben evitarse si se pescan en lagunas; sus hábitos alimentarios los hacen tóxicos. Pesca desde el arrecife en el lado del mar.

El manual de supervivencia del SAS (Color)

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