Читать книгу Guardianes de Titán. Éride - Jordi Sánchez Sitjes - Страница 15

LOS AUGUR

Оглавление

Con el paso del tiempo y el nacimiento de nuevas generaciones, algunos humanos lograron desarrollar habilidades psíquicas o físicas que pasarían a ser hereditarias. El primer dato que se tiene sobre una persona con dones especiales se registra en el año 2433 ET, aunque no sería hasta mucho después cuando se tendría constancia fehaciente sobre ellos. Se les conocía comúnmente como evolucionados, y los científicos naturalistas les consideraban el siguiente paso evolutivo de la humanidad. En 2890 ET, se fundó la orden Augur, como arma útil en caso de conflicto bélico, y, aunque era una organización independiente, reportaba directamente al Primer Cónsul. Sus principios se fundamentaban en las doce reglas, que definían el comportamiento de sus miembros. Desde entonces, la Unión se dedicó a buscar a evolucionados por toda la galaxia y las filas augur triplicaron su número en pocas décadas. Para fomentar la formación y desarrollo de esta nueva orden se creó la fortaleza Titán, que servía como templo para los augur, y su sede residía en el planeta Juno. Allí aprendían a desarrollar las habilidades pertenecientes a las tres ramas evolutivas (física, psíquica y quinética) además de disponer de una formación académica para las generaciones más jóvenes, formadas por los cadetes. Se potenciaban técnicas de autocontrol, empatía, calma o resolución de conflictos. Todo con la finalidad de control sobre su poder y uno mismo, para que el último recurso de un augur fuera la confrontación abierta. Su sola presencia ya de por sí era un elemento suficientemente amenazante y disuasorio. Con el tiempo los augur conseguirían una áurea mucho más mística que engrandecería su leyenda. Su uniforme gris, casco

blanco con símbolo de media estrella que les cubría gran parte del rostro y el bastón Lituo que portaban, eran sus señas de identidad. En diversas partes de la galaxia se les conocía como los “casacas grises”. A partir de 2971 ET, la orden Augur pasó oficialmente a pertenecer dentro de la estructura militar de la Unión Colonial, conservando el Primer Cónsul el mando bajo el título de Almirante Supremo. Cuenta con aproximadamente noventa y siete mil integrantes, repartidos en toda la galaxia. La autoridad de la orden, el triunvirato, reside en la fortaleza Titán situada en el planeta Juno, donde los oficiales de alto rango y de instrucción adiestran y tutelan las jóvenes generaciones de cadetes antes de graduarse y ser asignados a una unidad o grupo especial.

Las doce reglas por las que se regían los augur antes de formalizarse su pase dentro de la estructura militar de la Unión en 2971 ET eran:

1 La vida de un augur empieza y acaba con el respeto hacia los demás.

2 No utilices los dones augur sin motivos.

3 Tu don siempre debe utilizarse con un sentimiento de justicia.

4 La técnica fluye de tu intuición.

5 El espíritu de un augur nunca debe divagar.

6 La negligencia atrae al fracaso.

7 No hay poder sin raciocinio.

8 La consagración de un augur a la justicia es de por vida.

9 En el arte de dirigir reside el secreto de combatir.

10 No fomentéis la idea de vencer, pero tampoco la de ser vencido.

11 Adapta la actitud en función del contrincante.

12 El pensamiento y la razón son la mejor arma de un augur.

A pesar de estar ya inactivas, las doce reglas siguen siendo una fuente de inspiración para los augur, y siguen colgadas en el salón principal de la fortaleza Titán como un mantra para las jóvenes generaciones de cadetes que allí se entrenan.

Guardianes de Titán. Éride

Подняться наверх