Читать книгу Estructura formal y no formal de la interacción transfronteriza de población, bienes y recursos naturales en la frontera México-Guatemala - Jorge Enrique Horbath Corredor - Страница 33

1.9.2. Instrumentos no formales e informales

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A los acuerdos realizados, de forma verbal y no escrita, entre las autoridades locales o entre los habitantes de un Estado con los habitantes de otro, se les puede considerar acuerdos no formales o informales. Éstos no cuentan con una reglamentación ni regulación establecida por el Estado, sin embargo, aunque carece de validez oficial, forma parte de los usos y costumbres.

Estos acuerdos se caracterizan por la confianza que existe entre las comunidades locales, en donde la participación del Estado queda fuera, a excepción que surjan conflictos en los cuales la población local no pueda resolverlos. Es ahí donde entra el Estado a jugar el papel de mediador de los conflictos.

Se puede visualizar este tipo de acuerdos en la zona transfronteriza que aborda el trabajo en cuestión. Tal como lo presenta Kauffer en uno de sus trabajos en la práctica, los habitantes mexicanos, realizan un trueque con los habitantes guatemaltecos para la compra de agua entre ambas localidades a cambio de algun serivicio público que no dispongan. En el trabajo antes mencionado, se presenta una entrevista realizada a un funcionario municipal de Amatenango, México, en el 2008, que argumenta que

“los convenios son convenios muy internos, pero muy internos, las comunidades nuevamente lo que hacen es aportar una cuota, aportaron una cuota en su momento, cuentan con documentos como una compra de manantial y por eso no hay problema” (Kauffer, 2017, p. 17).

Estos acuerdos fueron financiados por los ayuntamientos o por las autoridades locales, debido a la escaces de los recursos y en función de las necesidades de las localidades (Ibidem).

De igual manera se puede apreciar la falta de oportunidades de educación para los niños guatemaltecos, quienes cruzan la frontera para recibir clases, conviviendo en completa armonía (Kauffer, 2017, p. 18). Esta relación se presenta por la constante interacción de los habitantes de estas regiones, unidos por su cotidianidad, su historia, sus lazos personales y familiares, e incluso una misma cultura en esa franja transfronteriza.

Al involucrarse el Estado en estas cuestiones solamente se consiguen conflictos mayores, al intentar interponer sus límites nacionales y la existencia de una frontera rígida (Ibidem), para proteger su soberania nacional, en vez de unirse aún más.

Otro ejemplo claro de acuerdos informales puede verse en el artículo de Ruíz y Martínez3 sobre el comercio informal en la frontera de México-Guatemala. A partir del trabajo de campo, se aprecia cómo se presenta la interacción entre los comerciantes, cambistas, camareros y tricicleros, en el proceso de compra de mercancía del otro lado de la frontera, trasladarla hacia el río, acomodarla en balsas hechas con cámaras, para llegar a su lugar de origen y así abastecer sus necesidades básicas.

Los cruces fronterizos cuentan con una organización y reglamento propios que hacen viable las relaciones entre ambas partes. En el caso de los cruces de “Los Rojos” y “El Palenque”, existen dos grupos de trabajo, un “turno mexicano” y un “turno guatemalteco”. Estos turnos están representados por una asamblea, en la cual se dividen los días en los que van a trabajar, hacen reuniones periódicas, se dividen la limpieza de las áreas de trabajo, ejercen una contribución monetaria por la renta del espacio donde se reúnen, y cuentan con una caja de ahorro en caso de alguna emergencia (Ruíz y Martínez, 2015, pp. 61-162).

Aunque estas actividades son percibidas como informales, contribuyen a la reproducción social de la organización, al colocarse como grupo organizado ante las demás figuras (Ibidem). Como fue mencionado al inicio del apartado, lo informal no siempre es visto como algo malo para los actores involucrados sino que, también, permite desarrollar otra oportunidad de empleo para quienes lo consideran como algo normal, y que únicamente transportan mercancías y personas, y no mercancías ilícitas.

1 A lo largo del documento se encontrará la expresión Frontera Sur como referencia a la frontera entre México y Guatemala.

2 La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) menciona (aparte de la migración) la migración irregular, laboral y ordenada, entiendo a ésta última como el cambio de residencia de las personas, respetando la legislación que regula la salida, tránsito e ingreso del migrante. A su vez habla de migrante calificado, documentado, económico e irregular.

3 Véase el “Comercio informal transfronterizo México-Guatemala desde una perspectiva de frontera permisiva”. Estudios Fronterizos, vol. 16, núm. 31, enero-junio, 2015, Universidad Autónoma de Baja California, Mexicali, México, pp. 149-174.

Estructura formal y no formal de la interacción transfronteriza de población, bienes y recursos naturales en la frontera México-Guatemala

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