Читать книгу Planificación regional: paisaje y patrimonio - José Castro Serrano - Страница 71

También ha afectado la educación en el cierre de muchas escuelas, el aprendizaje a distancia. Este virus nos sacó de la presencialidad y nos colocó en otro mundo poco conocido como es la educación virtual. Dado que a pesar de las medidas de enseñanza online que se están llevando a cabo, la educación de los niños, en especial en los colectivos más vulnerables, está viéndose muy afectada. (ODS 4 Educación de calidad). La gran mayoría de los estudiantes de instituciones públicas no tienen conectividad y especialmente el más afectado ha sido el sector rural, en particular los rincones más apartados de los centros urbanos como veredas y corregimientos.

Desde estas perspectivas, el sistema educativo, ha transformado de manera “abrupta” sus aulas de clase, sus instalaciones físicas, muchas de estas en estado bastante precarias, por otros escenarios que les correspondió improvisar a las familias o a los cuidadores de los niños y niñas. La casa, el patio, la habitación, entre otros sitios algo “macondianos” se convirtieron en aulas y en improvisados espacios escolares. El celular, el PC de un hermano mayor, del vecino, o los cuestionarios o guías que llegaban a las casas de los estudiantes por los mismos maestros(as) en medios de transporte alternativos, son ahora los recursos de apoyo tecnológico y humano que han hecho posible lo que hasta hoy se ha cumplido y que probablemente continuara sosteniendo las nuevas prácticas de aprendizaje no solo de los estudiantes, sino también de las familias.

Para el caso de Colombia la ministra de educación dio a conocer que, en 2020, el 2,2% de los estudiantes colombianos abandonaron las aulas de clase a causa del COVID-19, es decir, un total de 264.000, cifra que de acuerdo con ella cerro el año cercano a la de 2019, la cual se ubicaba en 2,99%. Igualmente afirmó que: “A noviembre 2020 teníamos una matrícula 9 ’428.897 estudiantes de preescolar, básica y media. (…) En educación superior tenemos una deserción cercana al 10 por ciento. Tradicionalmente esta cifra, sin pandemia, estaba entre 10 y 12 por ciento”. (El tiempo, 2 de enero de 2021).

La misión del sistema educativo, le corresponde hoy, repensar la educación, y la sociedad como ejes articuladores de los procesos de transformación de realidades escolares en los contextos urbanos y rurales. Esta tarea pasa por cumplir el objetivo de garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, orientada a promover oportunidades de aprendizaje tal como lo orienta el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo como un imperativo necesario para permitir movilidad socioeconómica y un acceso amplio a la educación.