Читать книгу Políticas públicas e innovación - J.S. Baixauli - Страница 4
Presentación
ОглавлениеLas políticas para la innovación carecen del potencial necesario cuando se separan de lo público, siendo necesario tomar como referencia la “res pública”, esto es, los ciudadanos.
Por precisar aún más, las políticas enfocadas a los ciudadanos, cobran su significado más genuino acompasando sus necesidades actuales, teniendo en cuenta los errores y aciertos del pasado a fin de ofrecer un futuro más sólido y esperanzador. Digo esto porque en las páginas que vienen a continuación, los relevantes expertos y prestigiosos autores que hablan de innovación, tendrán especial importancia si las situamos en el contexto extremadamente complicado de dos elementos, como son el Brexit y el Covid-19.
Cada momento económico tiene sus retos y desafíos, algunos permanecen durante lustros, hasta que se encuentran las soluciones apropiadas, así, los índices de inversión en innovación de la Región de Murcia que, tras no pocos años en cifras inferiores a la media española, han repuntado con fuerza en los últimos años. La solución es continuidad, rigor y constancia en las políticas públicas de apoyo a la innovación.
Otros necesitan, como es el caso del doble desafío señalado de intervenciones más bien quirúrgicas, urgentes y esperemos que puntuales, para superar obstáculos que hace apenas unos meses no estaban previstos. De ahí la importancia del respaldo urgente de la Administración regional y estatal a las políticas de innovación, sea en el ámbito de los centros de investigación, universidades y otros organismos o a los procesos de I+D de las propias empresas.
En este marco temporal preciso en que nos encontramos, del Fondo de Recuperación y Resiliencia previsto por la Unión Europea, no me cabe ninguna duda, la mayor parte debe encauzarse hacia la innovación de manera que de una urgencia obtengamos, en el mejor de los sentidos, un provecho excepcional para reforzar y consolidar la innovación empresarial, elemento clave para mantener la competitividad de nuestras empresas en aquellos sectores donde somos líderes e incorporar a otros que andan a la zaga.
En este mismo marco temporal actual, aunque con esto no digo nada novedoso, pero que conviene reiterar en un volumen donde predominan los artículos provenientes del campo universitario, deberíamos hacer un esfuerzo complementario para que los excelentes logros de los centros investigadores encuentren mecanismos de transferencia más abundantes, sencillos y eficaces para que lleguen al tejido empresarial regional. Como todos sabemos, la I+D no puede ser un objetivo en sí misma, antes bien, debe iluminar la búsqueda de soluciones para los problemas que encuentran las empresas.
Dicho de otro modo, la inversión, el gasto que hagamos, sea del Fondo de Recuperación y Resiliencia de la UE, sea de otros recursos que se ofrecen a investigadores y empresas con financiación puramente regional o estatal, es una inversión en futuro. El futuro de nuestros ciudadanos, con los puestos de trabajo que se creen a medio y largo plazo. Inversión en el futuro de la Región de Murcia con la consiguiente cohesión social y bienestar económico originado en un desarrollo adecuado de la innovación y su aplicación al mundo empresarial.
Esto es una presentación y no conviene que me extienda mucho más, pero el debate sobre políticas públicas e innovación admite muchas páginas más, como las que siguen. Seguramente muchas más. Desde una visión liberal de la política, se vislumbraría incluso una perspectiva donde la Administración interviniera menos y la bilateralidad entre centros de investigación y empresa fuera mucho más fluida e intensa.
De momento, debemos adaptarnos a nuestro presente para optimizar nuestro futuro. Estoy segura que los artículos que siguen, servirán para responder a algunas de las cuestiones que he planteado aquí y a muchas otras que el debate, a veces complementario, a veces antinómico de políticas públicas e innovación presenta.
María del Valle Miguélez Santiago