Читать книгу Los habitantes del colegio - Juan Diego Taborda - Страница 5
ОглавлениеEl tortugazo
Habían decidido no quererlo porque tenía como pasatiempo hacerles tortugazo a los bolsos de los estudiantes. Él acostumbraba sacar de la maleta de sus compañeros de clase todos los útiles (lápices, cuadernos, colores, borradores, sacapuntas y demás), luego volteaba la maleta de adentro hacia afuera y metía, en la maleta volteada, los útiles; después cerraba los cierres por dentro, dejando la maleta como una tortuga cuando esconde sus patas y su cabeza; por ello el nombre de tortugazo. De este modo, dificultaba al compañero al que le hacía el tortugazo sacar fácilmente un cuaderno, un lápiz u otra cosa de la maleta. Esta práctica se había convertido en el azote que desvelaba y atemorizaba a los estudiantes dentro de las aulas.
No todos los estudiantes tenían las mismas reacciones cuando él les hacía un tortugazo: a unos se los llevaba el diablo de la rabia, otros se reían, a otros les era indiferente; algunos lo veían como la posibilidad perfecta para tomar venganza, hasta con la maleta de otro compañero. A él lo odiaron.
No sabía cuántos tortugazos había hecho desde la primaria; ahora que estaba en once haría su salida triunfal. Sus compañeros, en cambio, acumularon cada tortugazo en su corazón, pues, algunos de ellos, lo sufrieron hasta cuarenta y cincuenta veces por año.
El día 23 de abril de 2014, celebrado en la institución como el día de los sacapuntas, intentó llevar a cabo la jornada de los tortugazos. Kevin, que no soportaba más ser el primero en la lista de los tortugazos, sacó la cuchilla del sacapuntas y le rasgó el brazo. Un chorro de sangre chisgueteó a sus compañeros, quienes, lanzados también con las cuchillas de los sacapuntas, abrieron, como cortando jamón, la piel de su verdugo en línea recta por los costados de su cuerpo. No valieron sus intentos de zafarse, porque mientras lo sostenían con las manos izquierdas, con las derechas hacían los cortes convenientes. Sacaron su piel: la voltearon dejando rostro, ombligo, huellas digitales y pene hacia adentro.