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LA IMPORTANCIA DEL MOVIMIENTO
ОглавлениеEstá claro que hay un gran desajuste entre las cargas que producimos en la vida moderna (dormir en la cama, ir en coche a trabajar, estar sentados frente a la pantalla del ordenador, hacer ejercicio de forma intensa y vigorosa durante sesenta minutos al día para, después, sentarnos nuevamente frente al televisor..., y todo esto, repetido una y otra y otra vez) y las cargas que produciríamos si viviésemos más en la naturaleza (buscar, recolectar y preparar los alimentos, caminar para encontrar agua y materiales de construcción, portar a los niños en brazos..., y todo esto, igualmente, repetido una y otra y otra vez). No, tranquilo, ahora no es cuando te digo que la solución es deshacerte de toda tu ropa e irte a vivir a una cueva. La solución es mucho más simple de lo que crees. La diferencia entre tú en la naturaleza y tú tal y como estás justo ahora, mientras lees este libro, es tan grande que incluso algunos pequeños ajustes en tus hábitos de carga pueden ahorrarle millones al sistema de salud y suponer un tremendo alivio para todas las dolencias que padeces y que son inducidas por las cargas.
Si lo que quieres es que tu salud cambie, tendrás que modificar cómo y cuánto te mueves y la manera en la que concibes el movimiento. El primer paso para ello consiste en preguntarnos: ¿cómo debemos pensar en el movimiento y en nuestros hábitos de movimiento y cómo podemos cambiarlos?
UN ESTUDIO DEL MOVIMIENTO EN EL PUEBLO HAZDA
Es evidente que los cazadores-recolectores tienen que moverse mucho, pero en un intento de sustentar con datos reales el componente de actividad física de la teoría del desajuste, los científicos quisieron cuantificar tanto los factores de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como los hábitos de movimiento diarios propios de los individuos pertenecientes a este colectivo. Así es que pidieron a cuarenta y seis miembros del pueblo hazda (cazadores-recolectores del norte de Tanzania que subsisten en un 90% gracias a los recursos naturales) que llevasen puestos unos aparatos para monitorizar los latidos del corazón durante cuatro periodos de dos semanas repartidos entre las diferentes estaciones del año para cuantificar de este modo los minutos que pasaban realizando actividades ligeras (40-50% de la frecuencia cardíaca máxima), moderadas (51-69%) o intensas (70-89%).
Lo que descubrieron fue que, de media, los hazda pasaban doscientos veintiún minutos realizando actividades ligeras, ciento quince realizando actividades moderadas y veinte llevando a cabo actividades intensas y vigorosas cada día (las mujeres efectuaban cuarenta minutos más al día de actividad media o intensa) y no mostraban factores de riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
Yo extraje de este estudio otros dos datos que echan por tierra cualquier argumento cultural a favor del modo en el que nos movemos. En primer lugar, mientras que los hombres hazda tendían a recorrer más distancia caminando cada día, las mujeres mostraban los mayores aumentos de frecuencia cardíaca al realizar movimientos relacionados con la alimentación (cavar y moler las semillas y los frutos secos golpeándolos) y con el porteo de cargas pesadas (niños, agua, madera y comida) al caminar. En segundo lugar, los datos no mostraban una disminución significativa en la cantidad de actividad diaria de los miembros del pueblo hazda comprendidos entre los dieciocho y los sesenta años –tal y como solemos ver a menudo en nuestra propia cultura–; al contrario, dichos grupos de edad mostraban un incremento en las actividades moderadas y en las intensas. Así es que si eres de los que utilizan la edad («¡Ya estoy muy mayor para moverme tanto!») o las tareas («¡Tengo demasiadas cosas que hacer y no tengo tiempo para realizar ejercicio!») como excusa para no moverte más, puede que sea un buen momento para que te lo replantees.
Para más información, echa un vistazo a la referencia sobre Raichlen, en el capítulo de Recuros y lecturas adicionales.
* N. del T.: El CrossFit, también llamado a veces «entrenamiento funcional» es un sistema patentado de entrenamiento de fuerza y acondicionamiento basado en ejercicios funcionales constantemente variados realizados a una alta intensidad.