Читать книгу Manual de informática forense - Luis Enrique Arellano González - Страница 8
Оглавление“Dicere etiam solebat nullum esse librum tam malum
Ut non aliqua parte prodesset”. (1)
Plinio el Joven (Epístolas III)
PREFACIO
Cuando a principios del año 2004 comenzamos a reunir información para iniciar el dictado de un Curso de Informática Forense, con carácter informativo, para todo tipo de profesionales, en la Regional Avellaneda de la Universidad Tecnológica Nacional, advertimos una serie de eventos que finalizaría en la planificación y redacción de este manual. Las circunstancias que nos llevaron a ello pueden sintetizarse en:
La mayoría de la bibliografía consultada era de origen estadounidense o europeo, casi en su totalidad en inglés, en menor cantidad en otros idiomas y escasamente en castellano.
Las obras referidas consistían en descripciones generales de las técnicas relacionadas con la Informática Forense, obras anecdóticas con algún sentido práctico, o descripciones de operación de algunas herramientas específicas (con su correspondiente origen y marca registrada), que las convertían en manuales de dichas herramientas.
No aparecían obras orientadas a generar un análisis conceptual, metodológico, formal y estricto de la Informática Forense como especialidad de las Ciencias Criminalísticas.
Por otra parte aparecía una gran cantidad de herramientas sin clasificación ni orden aparente, entre los programas ofrecidos al respecto por la comunidad de Software Libre (entorno Linux).
Se tornaba evidente la necesidad de efectuar una recopilación ordenada y sistemática de los distintos componentes detectables en la comunidad pericial, a efectos de aportar entidad metodológica, científica, criminalística, informática y legal a la nueva disciplina surgida de hecho y aún no formalizada de derecho.
En nuestro país, se han producido diversos intentos para normar la conducta delictiva informática, representada por las leyes 25.506, de Firma Digital y 26.388 de Delitos Informáticos. Sin embargo es muy poco lo que se ha avanzado desde aquel momento citado hasta la fecha, en lo que hace al Derecho Procesal. Algunas jurisdicciones han evolucionado más que otras integrando nuevas formas de notificación y consulta de expedientes, avanzando hacia el expediente digital (sueño de todo operador del derecho). Muy poco es lo que se puede encontrar en el Derecho Internacional, en particular en el Derecho Privado, a pesar de que muchos contratos entre exportadores e importadores de productos en especial regionales, se celebran por medio de intercambio de mensajes de correo electrónico, lo que se está haciendo extensivo al área comercial de las autopartes y otros emprendimientos similares. En cuanto al tratamiento específico de la Prueba Documental Informática, su confirmación por medio de la Prueba de Informes y su revisión por la Prueba Pericial Informático Forense, la disciplina se encuentra muy lejos de estar adecuadamente inserta en el Sistema Judicial y convenientemente normalizada mediante el uso de protocolos claros, fáciles de implementar y útiles en el apoyo a la decisión judicial (objetivo principal de toda prueba pericial).
Recordando que en un momento crítico de nuestra formación profesional hemos recurrido a obras simples, integradoras, pero sumamente esclarecedoras, como el Manual de Criminalística de Roberto Albarracín, que tan útil nos fuera en nuestra aproximación a la investigación del delito. Aproximación que luego debíamos orientar con obras específicas como El ABC del Dactilóscopo de Ricardo Rosset y Pedro Lago. Pensamos que era necesario conformar un texto de apoyo al perito informático forense que le permitiera actuar de manera profesional, unificando los perfiles mínimos pretendidos para esta actividad en apoyo de la investigación delictiva. Sus componentes principales debían incluir:
Un Marco Científico, que le facilite realizar sus investigaciones y experiencias, apoyado estrictamente en el método científico. Asimismo debería aportarle las estructuras lógicas necesarias para justificar sus fundamentaciones de manera estricta e irrebatible, más allá de la fluidez argumentativa propia de cada profesional.
Un Marco Criminalístico, a partir del cual pueda interrelacionarse con los restantes especialistas del área, interactuar con éstos, trabajar en forma mancomunada y en lo posible arribar a conclusiones coherentes desde todas las visiones específicas. De la misma forma en que la Medicina Legal es una especialidad de la Medicina imbuida de un amplio contenido Criminalístico y Legal (especialmente desde el Derecho Procesal), la Informática Forense es una disciplina Informática con las mismas características propias.
Un Marco Informático general, a partir de las metodologías de Análisis de Sistemas, que le permitan utilizar aquellas herramientas de uso general que se adapten a las actividades periciales informáticas. En ese sentido, las etapas de relevamiento de información y desarrollo de un modelo coherente de análisis, se evidencian como instrumentos adecuados para brindar soporte metodológico a la actividad del experto en Informática Forense.
Un Marco Informático específico, en relación con las herramientas propias del tratamiento de la prueba indiciaria informático forense. Al respecto es dable destacar que éstas deben ser abordadas desde los dos ambientes más frecuentes en uso en nuestra sociedad, el de software libre y el de software propietario, más allá de sus características de pago o gratuito.
Un Marco Legal abarcativo de las distintas actividades periciales a desarrollar. Esto implica la inserción legal del accionar pericial al concurrir al lugar del hecho (a requerimiento de un Tribunal, o de un cliente, con orden judicial que lo avale o sin ella), al realizar una inspección ocular, al documentar y secuestrar elementos probatorios, su responsabilidad respecto de la prueba indiciaria que se le ha confiado en custodia, los cumplimientos de los plazos legales, su condición de testigo experto, los artículos de los códigos de fondo y de forma que lo protegen o lo limitan y la interacción resultante de su presentación ante los distintos Fueros Judiciales.
Los puntos anteriores, se verían reflejados en un informe pericial:
– Científicamente fundamentado.
– Criminalísticamente interrelacionado.
– Modelado mediante técnicas propias del Análisis de Sistemas.
– Investigado con las mejores herramientas disponibles.
– Inserto en el marco legal correspondiente.
No obstante y teniendo en cuenta la actual tendencia judicial hacia la metodología de juicio oral, no es suficiente con una fundamentación técnica adecuadamente implementada para defender un informe pericial. Hacen falta técnicas de argumentación, redacción y oratoria contundentes, precisas e irrebatibles. De ahí la necesidad de recomendar la capacitación del profesional en el arte de la redacción y la oratoria que le permitan realizar una adecuada defensa oral y escrita de sus resultados periciales, ante posibles impugnaciones o pedidos de aclaración.
Estamos seguros de no haber podido realizar una obra adecuada a las pretensiones anteriores, pero también podemos asegurar que se trata de un punto de partida, disperso, con fallas, criticable y perfectible, pero punto de partida al fin.
1. “Se dice que no hay libro malo donde no se halle alguno bueno...”