Читать книгу Innombrables - Maite Mentxaka - Страница 16
Оглавление20 de marzo de 2009 tres semanas después de la noche de autos
La maldad disfrazada de ternura despliega sus plumas de seducción cuando otea a la víctima y Erik lo era. Yo lo fui. Y fue la primera noche, aquella de autos, en la que comencé a decirme que quizá yo fui, era, una pieza a cazar, pero me lo dije sin querer creerlo, lo dije sin asumirlo. Un mes más tarde pude confirmar mis sospechas. Erik contribuyó a despertarme, tenía otras impresiones anteriores, y todas ellas se concentraron en esa noche en que mi olfato se activó sin conseguir que mis alarmas saltaran. Ese fue mi gran fallo, no anticiparme. Callé aquella noche pero pasados unos días llamé a Erik y le pregunté si el innombrable le había propuesto algo, ante su negación no insistí. Luego vino ese otro día del 14 de marzo en el que visitamos la casa del innombrable tras su insistencia. Cuando llamé a Erik el día 19 el camaleón no había propuesto nada a Erik. Nada. O eso es lo que Erik me dijo.