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Recursos no solo fotográficos: calma, descanso, comida, juegos…

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No todos los niños son igual de sociables y se comportan de manera similar en una sesión fotográfica. Con algunos podrá empezar la sesión casi inmediatamente, mientras que con otros necesitará una fase de aclimatamiento. En especial considere que las sesiones en estudio significan para el niño entrar en un entorno desconocido, algunos parecen entrar en fase de auténtico pánico porque creen que los llevan a la consulta del médico o a la cueva oscura del lobo de sus cuentos. Por ello será conveniente que tenga preparados ciertos recursos, no sólo fotográficos, para su sesión. Pepa Valero tiene siempre su nevera bien surtida de chocolatinas, batidos, etc. “Un trozo de chocolate y esperar 5 minutos a que haga efecto, cambia completamente la actitud de un niño enfadado”.


En esta imagen, tomada durante una sesión fotográfica de Pepa Valero, puede apreciar cómo la fotógrafa incentiva una atmósfera de juego en los niños. Para campañas específicas suele construir un escenario donde los pequeños están deseando entrar a divertirse e imaginar historias. Ella misma se pone cómoda, se quita los zapatos y, entre foto y foto, ¡salta a la escena a jugar con ellos! Habitualmente usa una iluminación sencilla que permita al niño moverse libremente por la escena para esta imagen situó un flash a la izquierda montado con una ventana rectangular y nido de abeja, según las técnicas explicadas en el capítulo 4, y ajustó la potencia del flash para que las pequeñas luces de Navidad también iluminaran el rostro de la niña.

Nikon D-800, Sigma 35 mm f/1,4, ISO 800, f/2,8, 1/160 s.

Cada fotógrafo al especializarse en fotografiar niños busca sus propios recursos. Pepa Valero resalta cómo “mi arma secreta para trabajar con niños es que yo también soy muy niña, un poco trasto y me encanta hacer el tonto. Ellos no me ven como una mamá o una abuelita, que ya tengo edad para ello, sino como un niño más. Tengo una clienta con una niña que cuando le dice la mamá en su casa ”Marta, ven aquí que te tienes que comer esto”, la niña le contesta ‘yo no me llamo Marta, ¡me llamo Pepa Valero!’ (risas). Muchos padres y madres me dicen que sus niños recuerdan mucho la sesión conmigo y es por ese motivo, porque para ellos resulta una experiencia distinta de lo que hacen todos los días. Estamos dos horas juntos bromeando, jugando, haciendo el tonto… entonces a los críos se les queda mucho en la cabeza que han estado con una payasa ¡directamente!”.

Detecte el carácter y momento en que se encuentra el niño. Pepa Valero insiste en la importancia de “entender las peculiaridades de cada edad, porque así no es difícil encontrar trucos para que colaboren en la sesión. Por ejemplo, con los niños de dos años, que suelen ser muy rebeldes, funciona de maravilla la compañía de un hermano o primo mayor porque lo que haga el mayor lo va a imitar también el pequeñajo. Si no quiere hacerse fotos, empiezo haciendo fotos al primo o al hermano, inmediatamente tengo ya al pequeño que quiere que le haga a él, a menudo me dice: ‘Este no, ¡yo!’ con lo que ya puedo empezar la sesión”.

“Para niños más grandes, de siete a diez años, lo que suelo tener como recurso es decir palabrotas o tacos con ellos. Intento no decir muchas pero que alguna se escape y reírnos juntos. A las chicas les va mucho sentirse princesas; siempre llevo mis coronas, mis pañuelos, mis faldas… y eso funciona genial. Con los chicos suelo llevar bombas de humo, pues les llaman mucho la atención ver cómo se abre el humo, los colores que forma, etc.”.

Si el niño es muy nervioso quizás lo mejor es dejarle que explore el estudio o le acompañe explicándoselo, o quizás se sienta más relajado si plantea una sesión en exteriores. Cuando acaba de despertarse después de una siesta en el coche, déjele su tiempo para que abandone su estado de sueño y le conozca. Además hable con el niño, pregúntele por sus temas o canciones favoritas y tenga a mano su tableta u ordenador para reproducir alguno de ellos. Un niño relajado, cómodo y confiado supone un 50% del éxito de su proyecto fotográfico.

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