Читать книгу De la empresa familiar a la familia empresaria - Marcelo Paladino - Страница 8

Оглавление

Prólogo Empresario

Es para mí un gran honor poder “prologar” o comentar un libro de esta naturaleza y le agradezco a Marcelo Paladino la distinción que me otorgó.

El tema central es tan importante como poco explorado y por ello celebro el que este libro no solo pueda ser leído, estudiado y comentado, sino y sobre todo, que pueda ayudar a todas aquellas personas que quieren y necesitan un soporte teórico a una empresa que por su propia dinámica y vitalidad, requiere de mucho más que de temas de administración, finanzas, marketing y proyección quinquenal. Una empresa que quiere ser “familiar” requiere de un valor agregado mucho más sutil y arriesgado por manejar vínculos que trascienden justamente el ámbito empresarial.

Por ello la importancia de este libro. Una empresa no surge como un acto de magia. Es el producto de un camino transitado a través de aciertos y desaciertos, de éxitos, pero sobre todo de fracasos. Si unimos estos mismos éxitos y fracasos a lo familiar, tendremos una variable aún más compleja: sumamos a los lazos empresariales los lazos familiares. Y si esos lazos apuestan a la trascendencia, entonces ya dejamos de hablar de “empresa familiar” para hablar, como dice M. Paladino, de “familia empresarial”.

El trabajo cotidiano se suma al ámbito familiar, y ello reporta un doble desafío: por un lado hacer de la empresa un lugar donde la rentabilidad no solo sea óptima, sino segura y pueda crecer cada vez más. Por otro lado, equilibrar las relaciones familiares de modo tal que cada uno de sus integrantes pueda formarse, perfeccionarse, desarrollar las diferentes potencialidades para crecer como personas y como empresarios también.

En lo personal, yo no podría haber arrancado con mi empresa si no hubiera sido por la ayuda de mis padres, quienes me inculcaron la responsabilidad por el trabajo. A partir de allí, todo lo que pude hacer fue gracias a mi familia, que siempre me acompañó, apuntaló y sostuvo en momentos buenos y malos. Soy consciente de que los valores y los principios con los que empecé la empresa van a continuar en gran medida a través de mis hijos y familiares que ya están a cargo de algunos sectores de Combustibles del Norte (CN). Al ser el fundador de la empresa, quiero que la misma continúe con los valores éticos y con el espíritu con la que me la imaginé desde un principio para que perdure en el tiempo, porque esos son los valores que junto a mi mujer quisimos inculcar a mis hijos y los que importan a nivel familiar. Y si funcionan con mis hijos, por qué no pueden funcionar con el conjunto social donde si inserta mi empresa.

El éxito no viene solo; hay que golpear puertas, renunciar muchas veces a favor de otras cosas que veremos sus frutos más adelante (si es que los podemos ver tal como los imaginamos). Pero lo que no se puede posponer ni renunciar es a la familia y el carácter familiar que uno quiere darle como impronta a la empresa. Y para ello uno se tiene que preparar, formar, estudiar, analizar casos, estar al día en cuestiones de mercado pero también estar al día en las relaciones familiares, que no pueden ser pospuestas porque es justamente en la familia donde la empresa cobra trascendencia.

Tanto en los órganos de gobierno de la empresa como en las decisiones más pequeñas, todo es analizado desde esta doble mirada. De ahí la importancia “angular” del presente libro: brinda una perspectiva nueva, innovadora y audaz a las empresas que están constituidas por familias.

La mejor combinación que puede darse en una empresa, pero también la más riesgosa, es la de armonizar los vínculos familiares con los laborales. Y ello implica, como antes dijimos, en quien lleva adelante la empresa, una mirada crítica, despierta, lúcida, pero también paternal. En definitiva, la función de Presidente de la empresa es similar, a la que tenemos los que somos padres de familia. Porque la autoridad no viene tanto por el cargo que uno cumple a nivel laboral, sino y sobre todo, por la preparación y la coherencia de vida que uno es capaz de despertar en el otro. Yo tengo una autoridad, pero quien o quienes legitiman esa autoridad son los otros. Esta autoridad entendida como servicio es lo que configura el ser cabeza de familia y de una empresa, y si consideramos que la persona es una sola, no debería haber diferencias entre el ámbito privado y el público.

Dejo al lector que “saboree” la presente obra tan bien escrita por Marcelo Paladino, porque de ello se trata: de “rumiar” cada caso, de aprender de experiencias ajenas y de poder proyectar en base a lo que despertó toda la teoría aquí escrita.

Eduardo Gómez NaarPresidente Combustibles del Norte

De la empresa familiar a la familia empresaria

Подняться наверх