Читать книгу Más allá del Tiempo - Mariela González - Страница 29

Por si el shock de ser engullidos por un agujero espacio-temporal no fuera bastante, Crono y Lucca se encuentran con un pasado bastante más inusual de lo que esperaban en su búsqueda de Marle. No les quedará más remedio que acostumbrarse, claro, y una gran ayuda para ello será el caballero Frog, su aliado en el desconocido mundo medieval. Al fin y al cabo, cuando un batracio antropomorfo te acompaña a rescatar a tu amiga, el resto de monstruos y aberraciones a tu alrededor ya no te parecen tan sorprendentes…

Frog (cuyo nombre en japonés, Kaeru, no solo se emplea para el animal sino también para el verbo «cambiar») nació en el reino de Guardia, aunque bastante antes que nuestros anteriores protagonistas, en el 600 A.C. Su nombre original es Glenn, y era el escudero de uno de los caballeros más conocidos del reino, Cyrus. Ambos habían sido amigos desde la infancia y muy distintos en su carácter: mientras que Glenn fue un niño débil y pusilánime, Cyrus pronto demostró mayor valentía y dotes de mando, protegiéndole de los matones. Su vida siguió caminos paralelos, y el encuentro con Magus cambiaría el destino de Glenn para siempre. Cyrus muere a manos del villano; durante el enfrentamiento, el escudero queda paralizado por el miedo, incapaz de blandir la espada Masamune para defenderse frente a las artes oscuras de aquel. La espada queda rota y él maldito, convertido en una rana gigante, la burla final de Magus. A partir de ese momento, Glenn-Frog dedica su vida a servir a Guardia y a la reina Leene, a quien también le une una sólida amistad. Aunque la culpa nunca desaparecerá de su corazón… al menos no hasta la llegada de Crono y Lucca. El destino de Frog está íntimamente ligado al de los dos jóvenes, incluso después de que Marle sea rescatada de garras de los Místicos. Gracias a la intervención de Crono y sus amigos consigue asumir, por fin, su propósito en la vida: el de vengar a Cyrus y demostrar, de una vez por todas, que es capaz de dejar al niño cobarde a un lado. Será él quien empuñe la Masamune (llamada Grandleon en la versión japonesa del juego) para hacer frente a Magus; como tantas otras espadas míticas (la Excalibur artúrica, la Narsil de El Señor de los Anillos) es un arma perdida que debe ser encontrada y reforjada. En función de las elecciones que hagamos y los finales a los que lleguemos, veremos a Frog cumplir su objetivo de un modo u otro e incluso regresar a su condición humana (convirtiéndose en un apuesto joven… de pelo verde). Una sidequest nos permitirá, además, contemplar su reencuentro con Cyrus, una misión bastante particular que le servirá de redención y cierre.

Mientras que Crono, tanto en su vestimenta como en su forma de luchar, es la expresión del medievo japonés, Frog nos recuerda más a un caballero de la tradición europea; de hecho, en la versión japonesa del juego (y únicamente en ella) Cyrus pertenece a «La mesa redonda», en clara alusión al mito artúrico. Su elemento mágico es el agua, algo que probablemente no sorprenda a nadie al descubrirlo, ni a él mismo.