Читать книгу Más allá del Tiempo - Mariela González - Страница 31

También la prehistoria contó con sus propios héroes. Ayla, la líder de la tribu ioka en el año 65.000.000 A.C. (Eira en japonés), era uno de ellos. Una mujer aguerrida y sin pelos en la lengua, con extraordinarias cualidades como guerrera, que quedó inmediatamente impresionada con nuestros héroes al verlos luchar, sobre todo ante la fuerza de Crono. Y no era para menos, teniendo en cuenta que ella misma era incapaz de mantener a raya a los temidos reptites. Alguien que fuera capaz de combatir a su lado en igualdad de condiciones se convertía automáticamente en merecedor de su respeto. Y por supuesto de su ayuda. El auxilio de Ayla, sin duda, les resulta extremadamente valioso: gracias a ella pueden encontrar la Piedra de los Sueños para reforjar la Masamune, así como localizar, en un segundo y crucial viaje, el lugar en el que Lavos llega originalmente al planeta. Ayla no vacila ni un instante en ayudarles en su misión, a pesar de lo lejano y extraño que le resulta todo; es consciente de la importancia que tiene para la supervivencia del planeta y de las buenas intenciones de Crono y sus amigos. Juntos colaboran, además, en el ataque a la guarida de los reptites (una amenaza menor, pero que no estaba de más erradicar) y el rescate de los ioka secuestrados por estos.

Conocemos poco de la vida personal de Ayla, más allá de su condición como líder de la tribu respetada por todos. Lo más relevante es su relación con Kino, un joven al que se encuentra unida sentimentalmente y al que en cierto momento designa como su sucesor «en caso de que algo le suceda». Aunque la rudeza natural de la joven no da pie a escenas especialmente románticas, más de una vez se manifiesta el afecto que existe entre ellos, sobre todo cuando afirma que «Kino le gusta más» que el resto, ante los celos del muchacho por la atención que capta el grupo de Crono. En uno de los finales cinemáticos de PSX podemos ver cómo Ayla coloca un «anillo» en el dedo del joven, dejando así sellado su compromiso.

Ayla se basta y se sobra con sus puños y piernas para atacar a los enemigos, como si de una pantera se tratase. No emplea armas, sino una combinación bastante poderosa de ataques físicos. Al igual que sucede con Robo, no tiene la posibilidad de emplear magia; en su caso, debido a que nace antes de que esta llegase al mundo.