Читать книгу Una cita contigo misma - Maritere Lee - Страница 20
ОглавлениеA veces nos concentramos tanto en el final feliz, que no aprendemos a interpretar las señales, a diferenciar entre los que nos quieren y los que no.
(DE LA PELÍCULA “SIMPLEMENTE NO TE QUIERE”)
¿Vale la pena?
¿Cómo saber si una persona nos conviene o no, si seremos felices con él y comeremos perdices como dicen los finales de los cuentos? Los poetas definen el amor como algo mágico, como un flechazo que nos une, como Cupido que llega para no irse jamás, hasta que la muerte nos separe. Pero lo cierto es que, antes de embarcarnos en una relación, nos conviene tomar el toro por las astas e investigar un poco las actitudes y el accionar de estos encantadores señores que luego de la medianoche ¡no son tan príncipes como pensábamos! Y cuanto más aún si algo te está haciendo ruido, no te permite sentirte del todo segura y cómoda con él y está comenzando a molestarte. Es hora de tomar nota. Aquí te detallo algunos ejemplos de luces rojas de alerta para tener en cuenta a la hora de iniciar una relación con alguien:
1. En vez de invitarte a salir a una cita bien planeada y pasarte a buscar, te dice: “Nos vemos en tal lado” o “llega a tal hora”. No confundan una invitación formal con una a “parquear15”.
2. Solo te llama específicamente para tener “encuentros apasionados”, en pocas palabras, sexo.
3. Se desentiende por completo y luego reaparece intenso… y de vuelta se pierde.
4. No es constante, por lo tanto no es confiable y no te sientes segura de llamarlo para cualquier urgencia.
5. Solo te llama o te contacta en momentos claves y bajo situaciones específicas. Por ejemplo: exclusivamente de noche, un día de la semana y muy pocas veces en público.
6. Te falta el respeto, te insulta, te anula, te maltrata, no te toma en consideración.
7. Acostumbra a engañarte, a ocultar una mentira con otra, a llevar una doble vida y llega a creerse sus propias mentiras.
8. Tienes esa sensación de que no logras acceder por completo a su vida. Solo formas parte de un pedazo de ella. Ya ha pasado una cantidad considerable de tiempo y no se ha inmutado en presentarte a sus amigos y familiares. Si a los seis meses no conoces su ambiente, lo más probable es que no entres nunca.
9. Acostumbra a decirte las siguientes frases: “Estoy ocupado”, “no tengo tiempo”, “no puedo”. El hombre que te quiere busca aunque sea un segundo para contactarte o verte. Además, como hoy en día tenemos la tecnología, créanme que no hay excusas. Es más, un hombre que está realmente interesado en ti y no quiere que te preocupes o te hagas ideas equivocadas, te va a decir lo siguiente: “Mi amor, voy a estar demasiado ocupado en una reunión hasta las nueve de la noche, cuando salgo de ahí te llamo”. Es decir que define bien las cosas para evitar malos entendidos.
10. Te dice: “Mantengamos las cosas como están”, lo cual significa que todavía no está pensando en un futuro, o piensa pero no te visualiza a ti en el panorama. Está contigo mientras no aparezca algo más interesante.
11. Se ha puesto muy cómodo y perezoso, no hace ni el mínimo esfuerzo de acompañarte a hacer algo, no es caballeroso, no tiene detalles. Sientes que te toma por segura.
12. Le pone “peros” a sus sentimientos y a la relación. Te dice: “Te quiero pero es que…”, “eres una gran mujer pero es que…”. Esta es la realidad de los peros: cada vez que los escuches, omite todo lo que dijeron antes del bendito pero y presta atención a las palabras que le siguen, ¡ahí tendrás tu respuesta!
13. El punto más importante de todos proviene de tu interior. Tienes esa sensación de que algo raro ocurre, que no te conviene. Jamás subestimes a tu buena amiga la intuición, esa voz interna que te dice “¡heyyyy, pssst!”, “¿qué haces?”, “¡algo raro huele aquí!”. No es momento de armar campamento. ¡Se viene la tormenta! raro huele aquí!”. No es momento de armar campamento. ¡Se viene la tormenta!
Y la pregunta a hacernos es: ¿vale la pena? Con el título de este capítulo de “cómo cotiza en bolsa”, no me refería a conocer el ADN económico de la persona que será nuestra pareja, sino a saber cuáles son sus valores, sus pensamientos, sus sentimientos, sus actitudes, sus prioridades. No me refiero a tomar una lupa y pedirle el CV para saber todo de él, pero es sano y muy positivo conocer a aquel que estará a nuestro lado. Esto nos ayudará a no terminar como la protagonista de “Durmiendo con el enemigo”. Qué mejor que levantarte, compartir el día y acostarte con el hombre que, segura de cómo es, has elegido. ¡Eso es un gran placer!