Читать книгу Una cita contigo misma - Maritere Lee - Страница 21
ОглавлениеEl narcisismo de las pequeñas diferencias es la obsesión por diferenciarse de aquello que resulta más familiar y parecido.
SIGMUND FREUD
Un verdadero pavo real
A pesar de lo mucho que se dice sobre amarse a uno mismo antes de poder amar a otra persona, se ha demostrado que el excesivo amor hacia uno mismo, conocido como narcisismo, perjudica terriblemente las relaciones de pareja. Y es que siempre escuchamos el famoso: “Primero yo, segundo yo, tercero yo… y luego los demás.” Es cierto, hay que quererse y cuidarse a uno mismo, pero cuando alguien no ha aprendido a desarrollar el sentido de empatía hacia los demás, estamos entonces tratando con un narcisista o, como yo les suelo decir con cariño, con “un bebote”.
Carta de amor de un narcisista psicópata a su víctima…
Bueno querida, ¡este es el trato!
Por los primeros meses, si eres afortunada por un año entero, pretenderé que yo soy el hombre de tus sueños. Te daré todo lo que quieras y jamás has soñado. Te llenaré de atenciones y de bellas palabras, todo para que te preguntes si esto es demasiado bueno para ser cierto. Te inventaré promesas de matrimonio, hijos y una vida familiar de sueño. Puede que te las cumpla. En la cama, te llenaré de pasión y saciaré cada deseo que tengas, hasta los que no te imaginas. Me ganaré a cada uno de los que te rodean, en poco tiempo todos te convencerán de que no hay nadie como yo, y que tú eres una afortunada.
Poco a poco, cuando note que dependes más de mí, que te has acostumbrado a tenerme en tu vida diaria, que me has idealizado como “el hombre de tu vida” y me has entregado tu corazón, lo encerraré en una cárcel.
Al principio, no te darás cuenta, todo comenzará con sutiles provocaciones. Olvidaré cosas a propósito, llegaré tarde, se me olvidarán las cosas que a ti te importan, te sabotearé tus grandes momentos con berrinches sentimentales, pero todavía no te atacaré de frente. Disfrutaré verte estallar y señalaré las veces que haces de histérica desquiciada. Si resultas más tonta y manipulable de lo que ya me pareces, lo aplicaré en público, sobre todo en frente de tus seres más queridos, para que te confirmen lo mal que estás y así dejes de frecuentarlos. ¡Nadie en este mundo te entenderá más que yo, el único que te soportará!
Comenzarás a sentirte insegura de ti misma, y así cada día necesitarás más de mi validación, de mis expresiones de cariño. ¿Y sabes qué? Te lo daré, pero no tan fácil. Con cada “te amo” vendrá un “pero”. Con cada “te extraño” un “quiero verte”; seguirá un “no tengo tiempo para verte”. Cada cosa buena que te diga, la anularé con una conducta completamente contradictoria para que te sientas más y más perdida, y te enganches más en este juego.
Y mucho cuidado con querer desenmascararme, ni se te ocurra meterte conmigo. No me responsabilizo de lo que pueda ocurrir, de todas formas a estas alturas… ya te he convencido de que tú eres la única responsable de esta vida miserable.
Con todo mi amor,
Tu adorado tormento
Muchísimas mujeres, más de las que pensamos e imaginamos, viven a diario este tormento. Sienten que mueren si ese hombre no está junto a ellas, si él se va de su lado. No saben que nunca lo hará, que necesita a alguien para abusar, para manipular, para maltratar y así sentirse “un poco hombre”. ¿Hombre? Sí, un hombre con un concepto erróneo, lo mires del lado que lo mires, sobre lo que significa “ser un hombre”.
Por eso, cuando te encuentres diciendo: “Yo sé que es muy agresivo pero es que…”, ese “pero es que” es una señal de que estás excusándolo y asumiendo tú la responsabilidad. ¡Alerta! Estamos frente a un claro abuso emocional. Comencemos entonces, amigas, por definir el concepto de abuso:
Abuso es cualquier conducta que tenga como objetivo dominar y tener el control de otro ser humano, a través de estrategias como el terrorismo, la anulación, la humillación, la manipulación, los ataques físicos o verbales.
En el caso del abuso narcisista la mayoría de las veces suele manifestarse de manera disfrazada. Al principio, como todas las personas, no muestra su lado oscuro. La diferencia entre una persona que no es narcisista y una que sí lo es radica en la necesidad de querer ganar y tener el control absoluto de los que lo rodean. De esta forma siempre podrá lograr sus objetivos. La conducta de manipulación narcisista se vuelve tan sistemática, que produce un lavado de cerebro en sus víctimas que de por sí ya se sienten agotadas y desesperanzadas. Por eso, cabe preguntarse: ¿cuánto amor puedo esperar de alguien que no me reconoce, que no me ve ni me escucha y al que, además, en términos genuinos, no le importo? Para amar a una pareja narcisista, es importante que estés dispuesta a formar parte de un séquito de adulación, en donde él sea tu centro de atención, de lo contrario, tendrás una relación destinada al fracaso.16