Читать книгу ¿Te acuerdas de la revolución? - Maurizio Lazzarato - Страница 16
1.2. Las verdaderas fronteras
ОглавлениеEl dinamismo del capitalismo, sus continuas “revoluciones”, es impensable sin las “fronteras” que separan y unen el adentro y el afuera de la valorización. La frontera establecida por la síntesis disyuntiva que distribuye la inclusión y la exclusión no debe confundirse con las fronteras de los Estados soberanos. La solidez y la estabilidad de las fronteras de los Estados nacionales dependen de la solidez y la estabilidad de la “color line” que desde hace un tiempo introdujo sus divisiones también en el Norte.
Las fronteras de la máquina global no son simples lugares geográficos, sino relaciones ecológicas y de poder que deben liberar nuevos flujos de bienes gratuitos. Estas fronteras políticas son las que definen la valorización y la desvalorización de las subjetividades, las que reparten el trabajo abstracto y el trabajo no remunerado, las que establecen las diferencias entre “civilización” y “barbarie”. Se desplazan continuamente a medida que los precios de los “productos” baratos garantizados por la mano de obra no remunerada aumentan o ingresan en la producción capitalista propiamente dicha.
Según Jason Moore, estas fronteras “descubren”, mapean, analizan, disponen nuevos elementos naturales y nueva mano de obra barata para su apropiación y saqueo. El agotamiento de una frontera requiere la construcción de otra. Siempre es necesario que una gran masa de trabajo humano y no humano (el suelo, los bosques, el agua, etc.) quede fuera de la capitalización, fuera de la ley del valor, o que la cantidad de valor y capitalización que contiene sea escasa. La producción de trabajo precario, subpago y subempleado responde a este imperativo.
La colonización del centro es una nueva frontera de este tipo.