Читать книгу Un rayito de luz para cada día - Ninayette Galleguillos Triviño - Страница 67
Оглавление1º de marzo
Cada día, ¡un tesoro!
“Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:16).
Durante estos días, probablemente tus vacaciones están llegando a su fin. Es hermoso disfrutar el verano, ¿verdad? Ojalá hayas aprovechado mucho el tiempo. Sin duda, es lindo cada día aprender algo nuevo: nadar, cocinar, jugar, cantar, dibujar, ¡cuántas cosas se pueden hacer!
Durante alguno de estos días estarás comenzando la escuela otra vez. ¡Espero que estés contento! Seguramente tienes ganas de volver a encontrarte con tus amigos, maestras, y seguir aprendiendo ¡cada día más!
Especialmente durante el tiempo de clases, tienes que prestar atención y ser responsable de un tesoro que Dios te da cada día: tu tiempo. Si te pregunto cuántas horas tiene cada día, seguro me dirás: 24. Cada día tiene la misma cantidad de horas para todos. Pero a veces parece que es más largo para algunos. ¡Hay gente que hace tantas cosas que parece que tuviera más tiempo! ¿Cuál crees que sea su secreto? El secreto es cuidar el tiempo.
No es fácil cuidar el tiempo. Algunas personas lo pierden continuamente, jugando juegos en la computadora, mirando demasiada televisión, conversando de cosas inútiles... Debemos recordar que cada día es valioso, y hay que cuidarlo muy bien. Años atrás, Gabriela Mistral, una poetisa chilena, dijo: “Tengo un día. Si lo sé aprovechar, tengo un tesoro”.
¿Cómo puedes cuidar tu tiempo? Una sugerencia que puedo darte es hacer un horario en una hoja de papel, que puedes luego pegar en tu habitación o en la heladera (o refrigeradora). Allí puedes escribir cada hora del día, desde que te levantas hasta que te acuestas, y qué piensas hacer en ella. Otra sugerencia es muy simple: ve a dormir temprano y levántate temprano. Así tendrás mucha energía y el día parecerá más largo. ¿Un consejo más? Ten siempre a mano un buen libro para leer. Cuando tengas que esperar en cualquier lugar, puedes leer algo útil y así aprovechar tu tiempo. ¡No lo desperdicies jugando en un celular!
Ahora que vas a empezar un nuevo año de clases, te animo a cuidar el tesoro del tiempo. Elena de White nos dice: “Estudiantes, hagan que su vida escolar sea tan perfecta como fuere posible. Pasarán por este camino una sola vez” (CM 511). Si aprendes desde ahora a ser responsable con el uso de tu tiempo, sin duda tu vida escolar mejorará mucho. Decide este año aprovechar el tiempo, ¡ese maravilloso regalo que Dios te da! Cinthya