Читать книгу In memoriam - Niño de Elche - Страница 10

Оглавление

Voz de segunda

Ingresé como voz de primera en el coro del colegio en el que estudiaba. Las componentes eran todas chicas menos yo. Mi registro aflamencado me permitía llegar a tonos muy agudos, aunque la profesora me reñía porque no respetaba la partitura ni el sonido angelical y blanco que ella pretendía conseguir de nuestras voces intoxicadas. Pasado el tiempo, me destronaron a la línea de voces de segunda. Lo viví como mi primera derrota artística, pero como toda primera derrota vendría acompañada de una segunda oportunidad, y el coro escolar y su estructura tenían guardada una para mí. Consistía en un concurso infantil para centros escolares de la cam (Caja de Ahorros del Mediterráneo) que organizaba el Corte Inglés en Alicante. Al ser época navideña, se pensó que un buen golpe de efecto populista para un jurado compuesto por seres estéticamente convencionales era cantar «Los Campanilleros» para voz solista flamenca acompañada por una inocente guitarra española y un coro de niñas con voces prostituidas. Al finalizar nuestra participación, algunas madres me ofrecieron el noviazgo de alguna de sus hijas, desde la ceguera que produce la emoción de toda pasión. El premio fue un bocadillo de companaje y un bote de Fanta de naranja. Por supuesto, el primer premio no estaba pensado para que lo ganara un colegio de segunda, como mi voz.

In memoriam

Подняться наверх