Читать книгу Cuentos para el desarrollo emocional desde la teoría del apego - Olga Barroso - Страница 9
INTRODUCCIÓN
ОглавлениеPiense en la siguiente situación. Acaba de llegar al hospital para ver al hijo recién nacido de un familiar. ¿Cuál cree que es la característica más distintiva del ser humano en el momento del nacimiento? Piénselo bien. Cuando hago esta pregunta, la mayoría de las personas dicen que es la dependencia, pero no es así. La dependencia es consecuencia de esta característica que le invito a que reflexione. ¿Alguna idea? La inmadurez. El ser humano llega a este planeta siendo 100% inmaduro, lo que lo convierte en dependiente. Por lo tanto, somos dependientes porque somos inmaduros. Somos la especie que necesita pasar mayor cantidad de años con nuestros padres hasta alcanzar la madurez y la autonomía.
En el momento del nacimiento, el neonato tiene una serie de necesidades que deben ser cubiertas por sus cuidadores principales, que suelen ser los padres. ¿Qué ocurriría si no atendiéramos estas necesidades del bebé? Pues que no sobreviviría por sí solo, puesto que necesita de los demás para sobrevivir.
La mejor escuela para aprender a relacionarnos y para aprender a gestionar nuestras emociones es, sin lugar a dudas, nuestra familia, nuestros padres. En ocasiones creemos que nuestros hijos no podrán superar o no tendrán suficientes recursos para gestionar una emoción desagradable. Los sobreprotegemos en exceso ante emociones desagradables como la rabia, el miedo o la tristeza. Es nuestra responsabilidad enseñarles a gestionar las emociones desde y con la familia.
Como conclusión a esta breve introducción, podemos decir que, en el caso del ser humano, se hace imprescindible el vínculo emocional que establecemos con nuestra descendencia. Sin ese vínculo emocional o afectivo, no sería posible la supervivencia. Es por ello que generalmente decimos que lo que nos lleva al equilibrio mental es el buen vínculo con nuestros progenitores o cuidadores principales. Y también podemos decir lo contrario: lo que nos trastorna o desequilibra emocionalmente es el mal vínculo.