Читать книгу De la deconstrucción a la confección de lo humano - Oscar Nicasio Lagunes López - Страница 21
CONCLUSIÓN
ОглавлениеEn la analogía predomina la diferencia, vivimos, pensamos y somos gracias a ese espacio de diferencia que hay en ella. Aquello en lo que diferimos es lo que nos identifica, lo que nos crea un ámbito, un lugar en el infinito de lo indiferenciado. Lo indiferenciado, lo unívoco, impide la existencia de cualquier cosa, precisamente por falta de esencia, de algo constitutivo; asimismo, la sola diferenciación, la diferencia pura, impide la existencia de cualquier cosa precisamente por exceso de esencia, de algo constitutivo. En cambio, lo que es idéntico y diferente a la vez, como es lo análogo, es lo que sí permite la existencia de algo; sin embargo, lo hace en el intersticio en el que predomina la diferencia.
Es por eso que la analogía, en la hermenéutica analógica, sirve para fundamentar los derechos humanos con la ontología y la antropología filosófica. Y, sobre todo, nos ha ayudado a plasmarlos en un ambiente multicultural que exige una interacción entre las partes de un modo vivo y dinámico. La hermenéutica analógica está pensada para interpretar la diversidad, ya que en la analogía predomina la diferencia sobre la misma identidad. Eso le da a la hermenéutica analógica una capacidad de dar a los derechos humanos una cierta amplitud en su aplicación y cumplimiento, según las diversas culturas en las que se realiza. Pero siempre salvaguardando algo de la mismidad, de la universalidad que debe de tener, so pena de perder su carácter de derechos humanos.