Читать книгу Trabajo social digital frente a la Covid-19 - Paula Méndez Domínguez - Страница 42
V. CONCLUSIONES
ОглавлениеCon este capítulo se pretende reflexionar acerca de los desafíos que se nos presenta para “co-construir la transformación social inclusiva” – llamamiento que nos hace el Programa Mundial de Trabajo Social y Desarrollo Social–en un contexto marcado por las consecuencias de la pandemia; donde los escenarios virtuales y las herramientas digitales cobran inusitada relevancia. Y ello bien puede favorecer las conexiones locales-globales entre iniciativas ciudadanas y movimientos sociales, o por el contrario puede profundizar una de las brechas sobre la que ya veníamos llamando la atención, la digital, y acelerar procesos de exclusión social en colectivos que tienen dificultad para el acceso, material o simbólico, a la sociedad de la información y las TIC. Situación que ha dado la cara sobre todo en el ámbito educativo, donde algunas familias han podido acompañar a sus hijas e hijos en el desarrollo de la enseñanza online y otras no han contado con los medios o las habilidades necesarias para “acercar la escuela a casa”. Pero también ha quedado patente en el terreno de los Servicios Sociales y de la iniciativa social, aun cuando se han impulsado acciones para reducir las brechas digitales tanto desde las administraciones públicas como desde las organizaciones sociales y ciudadanos/as.
En este contexto de incertidumbres se están impulsando “setas de innovación”, nuevas iniciativas de ayuda comunitaria emprendidas por ciudadanos a nivel individual, grupos no organizados (auto-ayuda), organizaciones sociales, colegiales e instituciones de base local a todos los niveles. Iniciativas que se “enredan” en mosaicos de redes de autoayuda y cooperación que pretenden ofrecer respuestas innovadoras ante situaciones de emergencia y dificultad “nuevas” que eclosionan los ecosistemas comunitarios actuales (Pastor Seller, 2021). Experiencias que “mutan”, como lo hacen las realidades supeditadas al virus, con el fin de poder ofrecer “soluciones” a situaciones de emergencia social y sanitaria, a la vez que a su cronicidad y extensión constante.
La nueva normalidad ha llegado para quedarse y es un desafío para las políticas, pero también para el Trabajo Social, conseguir que en esta realidad pos pandemia estemos todos y todas incluidos/as.