Читать книгу Una arquitecta del cambio social desde el activismo y las políticas públicas. Testimonios de rutas compartidas con Isabel Martínez Lozano - Rafael de Lorenzo García - Страница 28
3.2.3. Objetivos aspiracionales/Propósito
ОглавлениеEl propósito, el objetivo o fin al que se desea aspiracionalmente que tienda la política pública, es elemento basilar de esta. Se trataría del presupuesto teleológico, de hacia dónde debe ir encaminada; a la obtención de unos resultados, previstos o al menos previsibles, que signifiquen un cambio apreciable, en términos positivos, en la realidad social sobre la que, una vez pergeñada, se ha proyectado. El propósito o fin, mejor siempre declarado que implícito o sospechado en el dibujo de la política pública, adquiere cualidad directora, por cuanto la informa y gobierna, en función de la cual esta se desenvuelve. Este elemento es acaso el más netamente político porque es el canal privilegiado para trasladar a la acción pública los componentes ideológicos, el sistema de creencias y deseos de quien ejerce la gobernación política. Adopta de esta manera la política pública el rol instrumental de dispositivo –de uno entre otros– para verificar objetivos más intensa y diáfanamente políticos.
Dentro del propósito, formando parte del mismo, desde una consideración amplia, estaría también la correspondencia o la alineación de los objetivos aspiracionales más definidos o concretos, con referentes orientadores de mayor ambición y más largo alcance, que informan toda una serie de políticas públicas o incluso toda la acción pública o un bloque relevante de esta. No se trata de la adecuación legal (que comprende la constitucional, huelga decirlo), examinada con anterioridad, que rige como imperativo jurídico y que siempre procede con carácter exigible; serían, son, esquemas referenciales que sin ser norma, poseen carácter prescriptor –y no menor– en el plano político. Así, cabe pensar en el marco internacional de los derechos humanos conformado por los tratados vigentes o aplicables en la materia (del sistema de Naciones Unidas2, en una escala mundial, o del Consejo de Europa3, si esta se ciñe al continente europeo); de esquemas programáticos de la máxima entidad política en el plano del multilateralismo internacional, como, en esta coyuntura, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de Naciones Unidas4, o circunscrito a la Unión Europea, organización regional de integración, y en la esfera social, el Pilar Europeo de Derechos Sociales5, por citar solo ejemplos elocuentes que se imponen por sí mismos. Una política pública específica puede (y debe tener) como marco referencial mayor un universo prescriptor político que la condiciona y cuyos objetivos últimos debe cooperar necesaria y activamente.