Читать книгу Melanie Klein - Ricardo Antar - Страница 29
Pasos en la elaboración de las interpretaciones en el análisis de niños
ОглавлениеDetengámonos en la interesantísima descripción que M. Klein da de los pasos que sigue la elaboración de la interpretación por parte de los niños pequeños en la sesión analítica.
Si bien es
“un hecho llamativo que, aunque haya numerosas indicaciones inequívocas [del efecto de las interpretaciones] (el desarrollo del juego, la consolidación de la transferencia, la disminución de la angustia, etcétera), sin embargo, durante bastante tiempo el niño no elabora conscientemente las interpretaciones. Al principio la interpretación sólo es inconscientemente asimilada. Es sólo después cuando la relación de ésta con la realidad penetra gradualmente en la comprensión del niño.”36
Una indicación de esta paulatina elaboración es que “los niños empiezan a distinguir entre la madre ‘imaginada’ y la madre real, y entre el muñequito de madera y su hermano como bebé vivo. Entonces insisten firmemente en que querían hacer tal o cual daño sólo al bebé de juguete; dicen que por supuesto aman al bebé real”.37 Vemos que aceptan sus pulsiones, aunque dirigidas a objetos que implican menos compromiso emocional. Si bien en el texto M. Klein subraya el deseo del niño de “separar”, por ejemplo, la madre “imaginada” de la madre real, debemos presuponer un importantísimo momento previo en la elaboración en que en el análisis se estableció la relación entre la madre “imaginada” y la madre real.
“Sólo cuando han sido superadas resistencias muy poderosas y de larga data los niños se dan cuenta de que sus actos agresivos estaban dirigidos hacia los objetos reales. Entonces, cuando se admite esto, el resultado, incluso en niños muy pequeños es generalmente un paso notable hacia la adaptación a la realidad.”
Lo primero que sucede como resultado del psicoanálisis es que mejoran las relaciones emocionales con los padres; la comprensión consciente sólo surge cuando esto ha tenido lugar. Esta comprensión es admitida ante el mandato del superyó, cuyas exigencias son modificadas por el análisis de modo que puede ser tolerado y complacido por un yo menos oprimido y por consiguiente más fuerte.”38
Las “exigencias excesivas del superyó” son modificadas a lo largo de las distintas etapas del análisis, por lo que éste pierde su carácter de extrema severidad que no guarda, precisamente, relación con la realidad de los padres. Es el superyó el que va ganando en su adaptación a la realidad y con él el yo gana en fortaleza al encontrarse ante exigencias “realistas”. “Siempre ha sido mi experiencia que el efecto de tal conocimiento gradualmente elaborado, es en realidad aliviar al niño, establecer una relación fundamentalmente más favorable hacia sus padres e incrementar así su capacidad de adaptación social.”39
“Cuando esto ha tenido lugar los niños son también bastante capaces de reemplazar en cierta medida la represión por un rechazo razonado. Vemos esto en que, en un estado posterior del análisis, los niños han avanzado tanto desde los diversos anhelos sádico−anales o canibalistas (que en un estadio anterior eran aún tan poderosos), que ahora pueden adoptar a veces una actitud de crítica humorística hacia ellos. Cuando esto sucede oigo incluso a niños muy pequeños hacer chistes sobre que, por ejemplo, hace un tiempo ellos realmente querían comerse a su mamita o cortarla en pedazos. Cuando tienen lugar estos cambios, no sólo está disminuyendo inevitablemente el sentimiento de culpa [por la disminución de la excesiva severidad del Superyó], sino que al mismo tiempo los niños son capaces de sublimar los deseos [porque su Yo ha ganado en fuerza] que previamente estaban totalmente reprimidos. Esto se manifiesta en la práctica en la desaparición de inhibiciones de juego y en la iniciación de numerosos intereses y actividades.”40
Y finalmente abordemos la cuestión del lugar de la técnica psicoanalítica del juego dentro del método analítico general delineado por S. Freud:
“Se trata sólo de una diferencia de técnica, no de los principios del tratamiento. Los criterios del método psicoanalítico propuestos por Freud (...) se mantienen íntegramente en la técnica del juego. El método del juego conserva todos los principios del psicoanálisis y lleva a los mismos resultados que la técnica clásica. Sólo que en los recursos técnicos que utiliza está adaptado a la mente de los niños.”41