Читать книгу El sendero del ser - Ricardo Muñoz Rodríguez - Страница 8
Estás vivo, luego existes
ОглавлениеEste primer capítulo tiene como propósito conectar con una verdad fundamental. Es el hecho de que estás vivo y existes y tiene que tener un propósito ahora. No importa lo que tú creas, pues eso es algo que está más allá de lo que tú puedes determinar. Eres tal como te crearon, más allá de las ideas que tengas de ti mismo.
Observa cómo estás sujeto a una gravedad que te mantiene firme sobre la tierra. Además, dispones de aire para respirar y tu corazón late sin que tú tengas que hacer nada. La madre tierra te proporciona el agua, los alimentos y las medicinas que necesitas para garantizar tu salud y una buena vida. La naturaleza recoge tus desechos y los utiliza para volver a proporcionar vida. Todo está ahí para ti, el canto de los pájaros, la belleza de un paisaje, el frescor de la lluvia, la luz del sol, el calor del fuego, el olor de la montaña... pero es muy posible que todos estos detalles pasen desapercibidos cuando andamos dormidos en nuestro mundo mental. De momento, toma esta información como lo que es, una pista para recordar tu original estado de Ser.
Volver a Ser implica reconectarse con la naturaleza, y si bien no sabes cómo, puedes empezar por querer respetar lo que desconoces. De esa manera pides y te predispones a utilizar a la naturaleza como guía. Tomarás conciencia de la ignorancia del ser humano por darle la espalda a la naturaleza. No hay nada que el ser humano pueda construir que sea comparable a la armonía del entorno natural, donde se pueda tomar a la naturaleza como testigo y maestra para inspirar el amor con el que deberían desarrollarse todas nuestras relaciones.
Todo el origen de la vida proviene del mundo espiritual y la ignorancia nos ha hecho perder el foco sobre cómo vivir. Podemos conectarnos directamente a la «fuente» de la que todo brota en la materia para que la abundancia del universo y de la naturaleza se exprese a través de nosotros. Debido a la certeza de esto, no tiene sentido coger más de lo que necesitamos.
Tal es el tamaño de nuestro olvido que lo que parece obvio, como es sentir el amor de la naturaleza y comunicarnos con ella, nos parece una locura y lo que es la locura de la separación nos parece algo normal. Por lo tanto, te diré, si es tu caso, que haces bien al extrañarte de la supuesta «normalidad» del mundo atribulado, infeliz y atropellado. El cambio de experiencia al que apunto en este libro depende de que escuches la voz de la intuición que te dice que el mundo que ves no es tu verdadero hogar.