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1. PSICOTERAPIA INTEGRATIVA: UNA NECESIDAD DE NUESTRO TIEMPO DELIMITANDO DESAFÍOS 1.1 LUCES Y SOMBRAS DE LA PSICOTERAPIA CONTEMPORÁNEA
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Alicia y una extraña variedad de animales habían caído en un charco de agua y necesitaban secarse. El pájaro dodo propuso la adopción de medidas: una carrera colectiva. "Primero trazó una pista para la carrera, más o menos un círculo, y después todo el grupo se fue colocando aquí y allá a lo largo de la pista. No hubo el ‘a la una, a las dos, a las tres ¡yá!’, sino que todos empezaron a correr cuando quisieron". Cuando llevaban corriendo más o menos media hora, el dodo gritó súbitamente: ¡la carrera ha terminado! Los sorprendidos animales le preguntaron quién había ganado. Luego de largas cavilaciones el dodo pronunció su veredicto: "Todos han ganado y todos tienen que recibir premios". (Carrol, 1965, pp. 47-48)
Este veredicto del pájaro dodo, ha sido trasladado con fuerza a la "carrera" entre los enfoques de psicoterapia. Puesto que la investigación ha tendido a mostrar que – entre los enfoques "todos ganan y todos merecen premios – esta especie de "empate" implícito se ha prestado para todo tipo de cuestionamientos… de la psicoterapia como disciplina.
Pronto retomaremos el tema.
Una evaluación crítica de la psicoterapia contemporánea, constituye un prerrequisito insoslayable… a la hora de perfilar una psicoterapia integrativa. Una evaluación que nos permita esclarecer qué está pasando, cómo marchan las cosas, qué estamos haciendo bien y qué no, por qué, hacia dónde va la psicoterapia, qué se está necesitando y a qué desafíos medulares está enfrentada. Esto permitirá comprender el sentido o bien el sinsentido, la importancia o la carencia de importancia, y las perspectivas de futuro – o bien la falta de tales perspectivas – de la psicoterapia integrativa, en el contexto de la psicoterapia actual.
Y así como el diagnóstico individual permite establecer cursos de acción – acerca de qué hacer o no hacer – una evaluación de la psicoterapia contemporánea nos permitirá establecer si hay lugar – o no – para una psicoterapia integrativa. Es decir,, lo primero es saber si disponemos del espacio que dé cabida a una psicoterapia integrativa. Si la presencia de una psicoterapia integrativa en ese espacio, se hace necesaria o no y, eventualmente, qué aportes se requerirían desde una psicoterapia integrativa. El disponer del espacio y la existencia de la necesidad no serían aun suficientes; en el ámbito de la psicoterapia, poder existir es distinto de merecer existir. Para justificar su existencia, la psicoterapia integrativa necesitaría aportar algo diferente y "mejor". Para justificar su existencia, la psicoterapia integrativa tendría que constituir una clara necesidad, cuando no, "una exigencia de los tiempos".
Con alguna frecuencia doy comienzo a mis presentaciones – "in vivo" – mostrando mi/nuestra visión sobre la psicoterapia contemporánea. Quisiera creer que al hacer esto con frecuencia, no estoy mostrando falta de creatividad en una línea perseverativa. Prefiero creer que representa, más bien, un paso necesario para la contextualización y mejor comprensión del significado de la psicoterapia integrativa. Adicionalmente, en cada oportunidad vamos mostrando cómo evoluciona nuestra visión de las cosas; y vamos actualizando las evidencias que van fundamentando nuestros puntos de vista.
Es así que, en el presente capítulo, revisaré las "luces" (fortalezas) y las "sombras" (debilidades) de la psicoterapia contemporánea. Para luego ir decantando y precisando los principales desafíos que la disciplina deberá enfrentar con urgencia en el futuro próximo. En un sentido de fondo, el presente capítulo está orientado a identificar, y a precisar esos desafíos; con el objetivo explícito de – posteriormente – procurar enfrentarlos desde nuestro enfoque integrativo.
Si tales desafíos existieran y el enfrentarlos se mantuviera pendiente, ya tendríamos un problema. Y si tales desafíos fueran relevantes, y el enfrentarlos se mantuviera pendiente, el problema sería mayor. Y si tales desafíos pendientes no fueran enfrentables, con los elementos de los que dispone actualmente la psicoterapia, el problema pasaría a ser mayúsculo. Y, a contrario sensu, si tales desafíos medulares fueran enfrentables desde una psicoterapia integrativa, la presencia activa de una psicoterapia integrativa pasaría a ser una exigencia de los tiempos.