Читать книгу Publicar en revistas científicas - Ronald Migue Hernández Vásquez - Страница 9

1.1. Concepto general de ciencia

Оглавление

Dentro del abanico de personas que trabajan diariamente existe un grupo de ellas denominado “científicos”, cuyo trabajo no siempre es bien entendido ni valorado por la dinámica del mercado hoy imperante. ¿A qué se dedican estos señores? La respuesta puede parecer fácil: a producir ciencia, lo cual genera una nueva pregunta: ¿Qué es la ciencia? o ¿Por qué es importante la ciencia? De otro lado, ¿estos científicos trabajan solos, aislados del resto o son parte de una comunidad en constante comunicación entre sí?

En los siguientes párrafos trataremos de dar respuesta a estas y otras preguntas referidas a la ciencia, incidiendo en la importancia de su comunicación para una mayor contribución e impacto en la humanidad. Ciencia que no se comunica ni se difunde no trasciende, y la principal herramienta de comunicación científica es el artículo científico.

La palabra ciencia proviene del latin Scientia, que significa conocimiento, saber. Se le consideraba como el conocimiento cierto de las cosas por sus principios y causas. Pero, como tantas otras palabras de origen antiguo, con el correr del tiempo tomó distintas acepciones. Veamos algunas contemporáneas:

Para Bunge (1992):

La ciencia es un conjunto de ideas racionales, verificables y falibles para elaborar construcciones conceptuales de mundo. Mediante estas construcciones, la ciencia ha sido aplicada para mejorar el medio natural, a partir de las necesidades humanas, y a la creación de bienes materiales y culturales; esta ciencia aplicada se convierte en tecnología (p. 19).

De la misma forma, Ander Egg (1974) considera que “la ciencia es un conjunto de conocimientos racionales, ciertos o probables, obtenidos metódicamente, sistematizados y verificables, que hacen referencia a objetos de una misma naturaleza” (p. 37).

Como podemos ver, ambas definiciones tienen como eje central la existencia de ideas, conocimientos y proposiciones ciertas, las cuales han sido verificadas o comprobadas. No todos están de acuerdo con centrar la definición de ciencia en su contenido, porque este puede ser refutable, mutable y, por ende, falible. Para estos epistemólogos, lo que distingue a la ciencia no es su contenido, sino el método por el cual se generan los resultados. Por ejemplo, para Maletta (2015) la ciencia es “la actividad de aplicar el método científico, obteniéndose nuevos resultados que pueden a veces contradecir o refutar los que anteriormente se consideraban como válidos” (p. 17).

En este libro adoptaremos esta última perspectiva: estudiar a la ciencia como una actividad y no como un corpus de conocimientos, ya que nos permitirá centrarnos en el hacer ciencia, la cual produce resultados que deben ser comunicados, en primer lugar, a otros miembros de la comunidad académica y, luego de demostrarse su pertinencia y utilidad, a toda la humanidad.

Publicar en revistas científicas

Подняться наверх