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Tipos de indicadores

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En la literatura sobre la medición de los derechos humanos se identifican distintos tipos de indicadores, los más señalados son los de insumos, los de procesos y los de resultados (Landman y Häuserman, 2003: 5-6; Böhning, 2003: 4-5). Los indicadores pueden reflejar “insumos”, es decir, acciones o decisiones del Estado con un eventual impacto en los niveles de ejercicio o de disfrute de los derechos humanos en la práctica. Los insumos más comunes en la materia suelen ser normativos e institucionales: la aprobación de nuevas disposiciones constitucionales, la reforma a la legislación secundaria, la creación o fortalecimiento de instituciones nacionales, la ratificación de un tratado internacional, o bien la aceptación de la competencia de un órgano internacional de monitoreo o defensa de los derechos humanos.

En este sentido, un indicador muy simple señalaría el número de acciones del tipo referido arriba que el Estado toma en un año particular.[1] Una versión más compleja asignaría distinto peso o valor cuantitativo a distintas acciones dentro del ejercicio de agregación, lo cual lleva a la formulación del indicador. Por ejemplo, se podría plantear que una reforma constitucional tiene mayor importancia y, por ende, que debería tener “mayor peso” que la reforma a una ley secundaria o que la modificación de las atribuciones de una institución pública. Así, una reforma constitucional tendría un mayor impacto en el indicador final que una reforma institucional.

Por otro lado, los indicadores de procesos miden o reflejan la puesta en marcha de políticas públicas, o de un conjunto amplio y sistemático de éstas, como un plan o programa nacional de derechos humanos. De alguna manera, estos procesos también se podrían considerar un “insumo”, pues al final se integran a un “sistema” que genera o produce un resultado. Como quiera que sea, un indicador que refleje este tipo de “procesos” sería, de nueva cuenta, una simple agregación, por ejemplo, del número de políticas públicas con orientación de derechos humanos, diseñadas e implementadas por el Estado x en el año y. Un acercamiento más complejo asignaría un peso diferenciado a distintos tipos de procesos. Por ejemplo, daría más peso a un programa amplio y sistemático de políticas públicas que a una política pública aislada.

Finalmente, los indicadores de resultados reflejan los niveles de vigencia, ejercicio o —desde una perspectiva negativa— violación de los derechos humanos en la práctica. ¿Los individuos, los grupos o la sociedad en su conjunto qué tanto disfrutan (o no) efectivamente de tal o cual derecho? Un indicador de resultados, por ejemplo, reflejaría los niveles de empleo, de seguridad social o de tortura en un país y año (o cualquier otro periodo) determinado.

La literatura también se ha acercado al tema de los indicadores de derechos humanos, en términos de la medición de “derechos en principio” y “derechos en la práctica” (Landman, 2005). Esto también se plantea en términos de mediciones de jure y de facto. Evidentemente, los indicadores que reflejen la situación de “derechos en principio” serían equivalentes a las mediciones de jure; mientras que los “derechos en la práctica” corresponderían a las de facto. En ese mismo sentido, indicadores de “derechos en principio”/de jure serían indicadores de insumos, mientras que los de “derechos en la práctica”/de facto serían de resultados.

Así, aunque en la literatura encontramos distintos esquemas para clasificar a los indicadores de derechos humanos, finalmente hablamos básicamente de dos tipos de éstos; a los que podemos simplemente identificar como indicadores de insumos (que incluyen a los de procesos) y de resultados.

Un proyecto que explore el impacto de reformas legales e institucionales, así como de programas de políticas públicas con perspectiva de derechos humanos en los niveles de ejercicio/violación de dichos derechos en la práctica, requeriría de indicadores de insumos y de resultados. Los primeros conformarían las variables independientes del proyecto de investigación y los segundos, la variable dependiente.

Entre el pesimismo y la esperanza: Los derechos humanos en América Latina

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