Читать книгу Entre el pesimismo y la esperanza: Los derechos humanos en América Latina - Esteban Pérez Caldentey, Sandra Serrano, Agostina Costantino - Страница 37
La demanda del mercado
ОглавлениеLa abundancia y creciente disponibilidad de mediciones en materia de derechos humanos han resultado en una nueva demanda por parte de las comunidades internacionales de derechos humanos y donantes, como la onu, el Banco Mundial y los ministerios o instancias de asistencia humanitaria en Estados Unidos (usaid), Reino Unido (dfid), Suecia (sida), Canadá (cida) y Dinamarca, para integrar las evaluaciones relativas a los derechos humanos en la formulación de políticas generales y de estrategias de distribución de ayudas. Donantes como dfid, de Reino Unido, utilizan las evaluaciones de derechos humanos en su programación asistencial para definir las formas en que distintas modalidades de ayuda responden a necesidades particulares en los países socios para mejorar la situación de los derechos humanos y, al mismo tiempo, enfrentar problemas más amplios de reducción de la pobreza.
En contraste, la Millenium Challenge Account (Cuenta del Desafío del Milenio) de Estados Unidos recurre a las mediciones de derechos humanos como incentivo para asignar recursos asistenciales a los países que muestren avances en ese sentido. Y, como ya se señaló, la oacdh en Ginebra ha realizado un proceso de largo plazo de consultas con expertos internacionales, con el fin de ofrecer matrices de indicadores de derechos humanos para utilizarlos en los informes de los Estados partes en los organismos de monitoreo de los tratados; mientras que el Centro de Oslo para la Gobernanza del Programa de Desarrollo de la onu ha elaborado guías sobre mediciones de buena gobernanza y derechos humanos, para aplicarlas en sus propias oficinas de los distintos países, así como más generalmente en toda la comunidad de donantes.
Además de esas organizaciones del sector público, las del sector privado, como la banca internacional de inversión, las corporaciones multinacionales y otras organizaciones, se han mostrado cada vez más interesadas en indicadores no relacionados con el mercado, como los que se ha propuesto incluir en el Atlas de derechos humanos.
Los mercados emergentes y el surgimiento del brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) llevan aparejada una mayor atención de los asuntos relativos a la calidad de la gobernanza, la protección de los derechos humanos y el Estado de derecho. Así, existe una demanda de este sector, a la que responde dicho proyecto, en particular en su oferta de proveer análisis detallados por país.