Читать книгу 30 claves para ser más felices - Sol Estefanía Peirano - Страница 10
6 Elige cuidadosamente qué estímulos permites entrar en tu vida
ОглавлениеNuestro cerebro es una máquina perfecta de captar información y aunque la información que entra por nuestros sentido es bastante limitada por ellos, como así también parte de ella es filtrada por nuestro cerebro, en el caso que esta se aleje demasiado de nuestro sistema de creencias básico, aun así, vivimos bombardeados de información que nos afecta de varias maneras.
Debemos tener en cuenta que cada pieza de información que llega a nosotros y que nuestra mente no rechaza absolutamente, pasa a formar parte de los estímulos que terminan moldeando nuestra visión del mundo, nuestros estados emocionales, y nos pueden condicionar a actuar con una cierta tendencia.
Aunque no lo creamos, las cosas que vivimos nos condicionan siempre en mayor o menor medida. Nosotros creemos que somos los dueños de nuestros pensamientos y nuestras creencias, y en realidad no es tan correcto afirmar eso, ya que todo termina por influirnos de alguna manera.
Sabemos que es difícil escapar del todo a las influencias que nos rodean, por eso debemos limitar con inteligencia aquellas que notamos que no nos traen ningún beneficio, o que quizás nos perjudican.
Tanto los eventos que vivimos, como los eventos que otros nos relatan que vivieron, como las noticias que vemos en la televisión o redes sociales, nos influyen. A veces podemos sentirlo instantáneamente, cuando vemos una noticia que consideramos triste, parte de esa tristeza se instala en nosotros; lo mismo que cuando vemos algo que consideramos injusto, puede que una sensación de ira nos invada y podemos ver claramente como algo externo que no nos esta sucediendo a nosotros, puede alterar nuestro estado de ánimo en cuestión de segundos. Esto es a causa de la empatía que poseemos los seres humanos por tener en nuestro cerebro las llamadas neuronas espejo.
Además de alterar nuestro estado de ánimo, cada información sobre la realidad que escuchamos, que puede que sea a través de un familiar o amigo, o a través de los medios de comunicación, es como un grano de arena que termina formando parte de cómo nosotros vemos el mundo. Hay una frase que dice: ‘’Si dices una mentira la suficiente cantidad de veces, acaba por convertirse en verdad’’. Esto puede llegar a ser así porque el cerebro aprende por repetición, y cuanto más veces escuche una determinada información, más se convence de la veracidad de la misma.
Es por esto que es importante que seamos conscientes de dicho mecanismo, y tratemos de evitar sobreexponerse a noticias que nos pueden infundir temor o que nos bombardean con ideas de un mundo injusto, inseguro y terrorífico, porque cuanto más tiempo estemos expuestos a esa información, más nos va a influenciar en nuestra visión del mundo, más va a afectar nuestro estado de ánimo y con ello nuestra salud y nuestra capacidad de actuar con inteligencia y eficacia en el mundo. Al vivir en el miedo, nuestro cerebro racional se bloquea parcialmente para dar paso a nuestro cerebro primitivo, que es el encargado de la supervivencia cuando nos encontramos en peligro. Esta parte de nuestro cerebro, también llamada cerebro reptiliano, carece de racionalidad y toma como base de su funcionamiento los instintos y memorias ancestrales; por lo que nuestras decisiones influenciadas por él son muy poco inteligentes.
También podemos tener amigos o familiares, cuyas ideas acerca de la vida sean muy pesimistas y se pasen el tiempo quejándose y relatando eventos que confirmen su manera de pensar y de sentir. Si pasamos mucho tiempo con estas personas, veremos como una sensación de tristeza, incomodidad y de perder nuestra energía nos invade. Con esto no quiero decir que haya que alejarse por completo de estas personas, pero si podemos limitar los encuentros o tratar de desviar las conversaciones hacia otros eventos que resulten alegres, o que nos acerquen a una visión un poco más optimista de la realidad.
Lo mismo ocurre con los estímulos que nos llegan de los medios de comunicación, debemos tratar de limitar los nocivos y tratar de buscar activamente noticias que muestran que también muchas cosas buenas ocurren en el mundo, que existen cosas maravillosas, así como también personas alegres, solidarias, pacíficas y llenas de amor.
Si nos sentimos con nuestro ánimo alterado por haber compartido mucho tiempo con personas que no estaban pasando por su mejor momento, o vimos noticias tristes o trágicas, podemos activamente buscar estímulos que nos hagan sentir mejor y estabilicen nuestro estado de ánimo; y en un futuro estar atentos a que situaciones, estímulos o personas nos generan malestar y evitar sobreexponernos a ellas, buscando un cierto equilibrio.