Читать книгу Prometo No Morir - Taiyo Ki - Страница 3
La única persona que nunca te va a dejar sos vos y ese es uno de los regalos más valiosos que nos da la vida.
ОглавлениеTal vez debería haber iniciado con un tema menos pesado que este; sin embargo, creo que es un asunto que hoy es muy pero muy común, y mucha gente no está haciendo nada al respecto. Y es gracias a esto que hoy escribo este libro. Probablemente estés en el mismo bote que yo, o a lo mejor no. De cualquier manera, creo que está bien ser libre de hablarlo. Me sorprende ver que aún es tabú para muchas personas hablar de algo similar a la depresión o solamente de ver a un psicólogo o psiquiatra. Quiero empezar por romper algunos estereotipos de la gente con depresión. De una vez aclaro que no soy profesional en el tema, de hecho, apenas tengo 17 años y me falta toda una vida, pero puedo decirte que sé lo que se siente tener una depresión bien pero bien profunda, de esas que parecen tu segunda piel.
Una vez conocí a una persona con la cual compartía ese sentimiento de soledad o carencia en la vida. Me entendía a la perfección la mayoría de las veces, y también sabía lo que eran las malas prácticas de escape para situaciones como esta. Recuerdo que en una de nuestras tantas conversaciones me quejé por tener otra recaída, esta persona me cortó en seco y me preguntó: “¿Para vos qué es la depresión?”, por concepto me sé de memoria lo que es, pero ¿cómo poner la experiencia en palabras? Como no supe responder, decidí hacer la misma pregunta, a lo que esta persona me respondió: “Como siempre he estado bajo la depresión, olvidé lo que era estar sin ella”.
Para mí fue una respuesta inesperada, apenas terminé de leer el pequeño párrafo con su respuesta no pude evitar llorar. Me di cuenta que desde hace muchísimos años había estado tan deprimida que se me había olvidado lo que era sonreír genuinamente, o lo que era no estar en ese estado de desesperación, de supervivencia constante, en un estado que continuamente me consume y me destruye.
Siento que he desperdiciado un largo período de mi corta vida y no puedo explicar lo que saber eso me repugna. He escuchado a lo largo del tiempo a muchos adultos decir que un adolescente o un niño no pueden sufrir de depresión, que en estas etapas de nuestras vidas sentimos que es el fin del mundo, que vivimos del drama y que no tenemos una razón real por la cual sufrir. Lo he escuchado de profesores, familiares, adultos que han cruzado su camino conmigo, etc. Querido lector, si sos adolescente quiero decirte que ESTÁ BIEN si te sentís mal, que tenés derecho a sentir que el mundo se te derrumba, que está bien llorar y sufrir algún dolor que te esté causando una situación en este momento de tu vida, está bien y no hay por qué privarse de sentir esas emociones. Y si sos adulto, me gustaría preguntarte ¿Cómo eras vos a tus 12 años o a tus 17? ¿Cómo has logrado avanzar? ¿Acaso no te sentís de algún modo similar en tu vida adulta?
Cuando escuchaba a gente decir cosas como estas me sorprendía, porque siempre pensé que era extraño. Si sos adulto significa que pasaste por esa etapa, que en algún momento tuviste que sentirte así de impotente. ¿Dónde quedó eso? En lugar de tener esa empatía y decirle a una persona que no se rinda, le quitan valor al sentimiento y esto solo causa represión en las personas, que al crecer no sabrán qué hacer con todo eso que en su momento no pudieron decir.
Eso es de lo que este mundo carece: empatía. Pero no hay que esperar a que alguien sea empático con nosotros, porque podemos hacerlo primero. Hace unos meses tuve una conversación con mi mamá, era una de esas épocas del mes en que quería tirarme en mi cama y no hacer absolutamente nada en la vida más que llorar y engordar, y de alguna manera terminamos hablando de amor propio, no recuerdo lo que nos llevó a esa conversación, pero lo que mi mamá me dijo aquella noche me dejó pensando hasta el día de hoy. Ella dijo: “¿Por qué creés que la gente busca amor en otras personas? porque sabemos que el amor propio es difícil, entonces es más fácil dejarle la tarea a alguien más”.