Читать книгу Puntos gatillo. Tratamiento para aliviar el dolor (Color) - Valerie DeLaune - Страница 5
ОглавлениеAgradecimientos
Este libro no hubiera sido posible sin el trabajo de los doctores Janet Travell y David G. Simons, quienes se dedicaron a la investigación de los puntos gatillo, a la documentación de los patrones de dolor referido y otros síntomas, y a la divulgación de toda esa información entre médicos y público en general. Juntos, los doctores Travell y Simons crearon un manual general en dos volúmenes sobre las causas y el tratamiento de los puntos gatillo, escrito para la profesión médica. Puntos gatillo. Tratamiento para aliviar el dolor es una condensación de ambos volúmenes, escrito para el público general y para médicos que no necesitan conocimientos profundos sobre la punción seca de puntos gatillo.
La doctora Travell fue pionera en la investigación de nuevos tratamientos del dolor, como la punción seca de los puntos gatillo. En su consulta privada comenzó a tratar al senador John F. Kennedy, que por aquel entonces usaba muletas debido a un dolor de espalda discapacitante que le imposibilitaba siquiera bajar unos cuantos escalones. Debido al impacto de la televisión, era importante que los candidatos presidenciales tuvieran un buen aspecto físico, y andar con muletas probablemente le hubiese costado las elecciones al presidente Kennedy. La doctora Travell fue la primera mujer médico en la Casa Blanca, y tras el fallecimiento del presidente Kennedy siguió en el cargo y trató al presidente Johnson. Dejó el puesto un año y medio después para volver a sus pasiones: enseñar, dar conferencias y escribir sobre el dolor miofascial crónico. Seguía trabajando con noventa años y murió a los 95 el 1 de agosto de 1997.
El doctor Simons conoció a la doctora Travell en una conferencia en la Escuela de Medicina Aeroespacial en la Base Aérea de Brooks en Tejas en la década de 1960. Pronto comenzó a trabajar con ella y a estudiar la literatura internacional para encontrar referencias sobre el tratamiento del dolor. Otras personas también estaban descubriendo los puntos gatillo, aunque usaran una terminología diferente. El doctor Simons estudió y documentó la fisiología de los puntos gatillo en el ámbito clínico y de laboratorio, y trató de obtener explicaciones científicas sobre ellos. Siguió investigando la fisiología de los puntos gatillo, actualizó los dos volúmenes dedicados a este problema escritos con la doctora Travell y revisó los artículos de investigación sobre los puntos gatillo hasta su muerte a los 88 años el 5 de abril de 2010.
Estoy profundamente agradecida a mi profesora de terapia neuromuscular, Jeanne Aland, quien me enseñó los conocimientos básicos sobre los puntos gatillo y me descubrió los libros de los doctores Travell y Simons. He sabido que Jeanne falleció hace pocos años.
Echo de menos a los tres, y quienes están familiarizados con los puntos gatillo agradecen enormemente el trabajo duro y la dedicación de estas personas. Su obra vive a través de los cientos de miles de pacientes que han obtenido alivio gracias a sus investigaciones y deseo de enseñar a otros.
Otros agradecimientos
Muchos otros investigadores han contribuido al estudio de los puntos gatillo, y muchos médicos y otros profesionales han invertido tiempo en aprender sobre ellos y divulgar esa información entre sus pacientes. Me gustaría dar las gracias a todos ellos por su papel en el alivio del dolor al divulgar dicha información. En concreto, me gustaría dar las gracias al doctor Juhani Partanen, que amablemente me explicó con palabras sencillas la hipótesis sobre los «husos musculares», y dedicó tiempo a revisar el capítulo «Puntos gatillo: ¿qué son y qué los causa?» para asegurarse de que había traducido correctamente el lenguaje científico en términos de más fácil comprensión.
Y no en último lugar, quiero dar las gracias a mi editor, Jonathan Hutchings, de la editorial Lotus, quien se puso en contacto conmigo, me pidió que escribiera este libro e hizo posible el increíble material gráfico. Sin su ayuda y respaldo, no tendría el lector ahora este libro entre las manos. El corrector de estilo Steve D. Brierley hizo un trabajo excelente con sus sugerencias de organización, la corrección de erratas y la introducción de diversos cambios para mejorar el texto. Amanda Williams hizo un trabajo fantástico con los dibujos anatómicos y los patrones de dolor referido, y dio respuesta a muchas de mis preguntas sobre anatomía. Sarah Olsen de Sarahgraphics ha hecho su habitual trabajo de diseño gráfico para los patrones del dolor referido, al igual que con mis libros anteriores. Wendy Craig supo componer todas las piezas y crear un texto muy atractivo y útil. Es éste un libro del que podemos estar orgullosos; no lo habría conseguido sin todos vosotros.
Además, quiero dar las gracias a los amigos a los que visité mientras escribía este libro, pues me brindaron su hospitalidad sin límites al estilo de Alaska y me dejaron recargar mi coche eléctrico en sus casas durante mis estancias con ellos: Joan Pardes, Doug Sturm, Eva la niña y Scout el perro, de Alaska; Art, Cecily y Nikki ‘el perro’ Morris, también de Alaska; Judy Lungren y Rick Noll de Washington; Scott Edgerton de Montana; Janet Krivacek, Randy Gage y Bailey el perro también de Montana; Marc Soderquist de Wyoming, y Lisa Horlick de Colorado. Una vez más, a mi perro lobo, Sasha, sin cuya amistad mi vida sería mucho menos interesante y dichosa.