Читать книгу Dimensiones y desafíos del seguro de responsabilidad civil - Abel B. Veiga Copo - Страница 148

A la luz de las características de este seguro, el momento idóneo para formalizar estas pólizas sería, especialmente para el vendedor, el mismo momento en el que pone a la venta su activo, o el momento en el que se inician las negociaciones. La planificación temprana de la operación facilita avanzar conjuntamente y de modo coherente en la compraventa y en el contrato de seguro. No obstante, también se puede contratar en el momento en que las negociaciones están avanzadas o incluso cerradas, cuando ya se conocen los resultados de la due diligence, y el asegurador pasa a integrarse en la negociación en el sentido de que además de sus propios estudios y análisis deberá obtener acceso a lo negociado entre comprador y vendedor, así como a la due diligence del comprador y disclosures del vendedor18.

Sea cual sea el momento inicial, suele comenzar la negociación de la póliza mediante un contacto preliminar entre los asesores legales de las partes de la operación principal, y los de la aseguradora. Ésta última recibe información sobre el objeto de la compraventa, el momento en el que se encuentran las negociaciones, así como sobre las partes, y sobre los principales términos del régimen de responsabilidad.

Junto al contenido fundamental (y detallado) de la operación subyacente, el asegurador centrará su atención en las manifestaciones y garantías que el vendedor esté o haya estado dispuesto a reconocer pues, como hemos indicados son estas, específicamente, el objeto del seguro R&W. Consecuentemente, será fundamental en la negociación con la compañía de seguros conocer los límites temporales y cuantitativos del vendedor, sobre los que el asegurador decidirá el límite temporal y la suma o sumas máximas que está dispuesto a asumir.

Las aseguradoras evalúan la operación y suelen emitir un primer borrador no vinculante sobre elementos básicos del contrato de seguro, con sugerencias de redacción que pueden exigir su inclusión en el propio contrato de compra venta para adecuarlo a los límites y sumas aseguradas máximas asumibles en el mercado asegurador.

Cuando se requiere un límite de indemnización elevado a cubrir por el seguro, es habitual recurrir a seguros “por tramos” o “por capas”. Es decir, una primera aseguradora, abridora o primaria cubrirá hasta un deter-minado límite, y otra u otras asumen las coberturas sucesivas a partir del exceso del límite de la anterior y hasta un tramo máximo. Este mecanismo permite repartir el riesgo entre varias aseguradoras.

Precisamente a efectos del seguro por capas, la abridora diseñará un programa de aseguramiento, teniendo en cuenta el riesgo involucrado y las prácticas en el mercado y ofrecerá los tramos de riesgo que no vaya a asumir a otros aseguradores hasta alcanzar la totalidad del riesgo que se pretende asegurar.