Читать книгу El laberinto de la vida - Agustin Delgado - Страница 25
La caldera
ОглавлениеNunca se apago
Siempre encendida
Mi hermosa caldera
Tan perfecta.
Estaba aburrido
Me sentía solitario
Estaba deprimido
Necesitaba alguien a mi lado.
Me decidí
Empecé a trabajar
Mis manos se empezaron a cansar
De tanto mezclar.
Una pizca de locura
Otra de ambición
Un cuarto de amor
Y mortales ante dios.
Llenos de codicia
De perjurio y sabiduría
Una mente propia
Acompañada de la ruina.
Una autoridad
Para poderlos controlar
Muchas ideas
Y un poder imaginar.
Una actividad sin final
Una creencia sin igual
Lealtad o traición
Una mezcla de las dos.
Podrán sentir
El dolor o el amor
La traición sin perdón
Y la herejía ante Dios.
Barreras gigantescas
Para poderlas saltar
O ingeniárselas
Y poderlas esquivar.
Todo al azar
Su propia personalidad
Aunque sería divertido
Poderlos subyugar.
Cansado de mezclar
Me detuve a pensar
¿Cómo sería en verdad?
La noción del tiempo
La estética y lo bello
Y los debates perfectos.
Discusiones sin sentido
El amor perdido
Venganza al matar.
Un poder controlar
A sí mismo como a los demás
Una justa cocción
Y un cuerpo ideal.
Bellas esferas
A lo alto de la montaña
Colores llamativos
Y la capacidad de entendimiento.
Un diccionario
Totalmente inventado
El aceptar los acuerdos
Y el negar los derechos.
Una guerra sin final
Un alma para poder reanimar
Y que nunca se pueda acabar
La eterna maldad.
La bendición
De ser mortal
Una enemiga vivaz.
Miedo al escapar
También al viajar
Curiosidad en investigar
Y un miedo a lo extraordinario.
Terror a la vida
Y al vivirla
Miedo a lo ajeno
Y temor al espejo.
La caldera
Esta por explotar
Y el viento la apago.
El fuego se concentro
En mi hermosa creación
Me deleito al solo ver
La pureza del ser.
Para que volver al pasado y corregir mis errores, si puedo vivir y aprender de ellos.