Читать книгу El laberinto de la vida - Agustin Delgado - Страница 33
La marioneta
ОглавлениеQue será de la persona
Que vive su vida a base de otra
Que aquella burbuja esponjosa
Se transforme en otra cosa.
¿Sera la suerte que acompaña el camino?
¿Sera el hombre el amo del destino?
Como saberlo estando de rodillas
Esperando el segundo que llegue la guillotina.
Como ave lampiña que surca los cielos
Como trueno fuerte que causa miedo
Olvido el pasado todo lo malo
Para poder convertirme en un humano.
Piel de madera y nariz de mentira
Cuya existencia es infinita
Y a base de odio e ira
Alimento mi alma ya perdida.
Porque no la poseo
Ni sabré de sus gustos
De rodillas existo
Donde reina lo absurdo.
Y aquella persona que me mira con tristeza
Refleja en su espíritu tal pena
Porque no hay hilos que controlen su vida
Ni destino ruin que se la impida.
Es una enseñanza que mueve causas
Es sentir en el cuerpo un arma blanca
O entregar tu cuerpo a una causa desconocida
Donde siempre te atiende la hipocresía.
Oh padre ingrato que juraste alma al descaro
Que convertiste a un niño en maquinaria
En un engranaje con sus partes
Cual vil demonio sin escape.
Soy ingenuo le temo a la vida
Y veo al mundo como una injusticia
Porque tal juez no ve la primicia
Y Dios esconde a toda víctima.
Es un relato una historia
De un pobre muñeco y su derrota
Y tal ser hecho de madera
Deja un sentimiento humano en sus cabezas.
Triste muñeco hecho de madera, la vida te ha quitado más de lo que te ha dado. A base de mentiras y engaños encuentras tus partes, y participe eres más que el que te domina. Son hilos los que manejan tu vida, no un hombre y su ideología. Porque a tal madera cuyo artesano da forma, prolonga un sentimiento que siempre se asoma. Cuestión de vista, como el destino decida, te convertiste en humano, no has leído la noticia.