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La marioneta

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Que será de la persona

Que vive su vida a base de otra

Que aquella burbuja esponjosa

Se transforme en otra cosa.


¿Sera la suerte que acompaña el camino?

¿Sera el hombre el amo del destino?

Como saberlo estando de rodillas

Esperando el segundo que llegue la guillotina.


Como ave lampiña que surca los cielos

Como trueno fuerte que causa miedo

Olvido el pasado todo lo malo

Para poder convertirme en un humano.


Piel de madera y nariz de mentira

Cuya existencia es infinita

Y a base de odio e ira

Alimento mi alma ya perdida.


Porque no la poseo

Ni sabré de sus gustos

De rodillas existo

Donde reina lo absurdo.


Y aquella persona que me mira con tristeza

Refleja en su espíritu tal pena

Porque no hay hilos que controlen su vida

Ni destino ruin que se la impida.


Es una enseñanza que mueve causas

Es sentir en el cuerpo un arma blanca

O entregar tu cuerpo a una causa desconocida

Donde siempre te atiende la hipocresía.


Oh padre ingrato que juraste alma al descaro

Que convertiste a un niño en maquinaria

En un engranaje con sus partes

Cual vil demonio sin escape.


Soy ingenuo le temo a la vida

Y veo al mundo como una injusticia

Porque tal juez no ve la primicia

Y Dios esconde a toda víctima.


Es un relato una historia

De un pobre muñeco y su derrota

Y tal ser hecho de madera

Deja un sentimiento humano en sus cabezas.

Triste muñeco hecho de madera, la vida te ha quitado más de lo que te ha dado. A base de mentiras y engaños encuentras tus partes, y participe eres más que el que te domina. Son hilos los que manejan tu vida, no un hombre y su ideología. Porque a tal madera cuyo artesano da forma, prolonga un sentimiento que siempre se asoma. Cuestión de vista, como el destino decida, te convertiste en humano, no has leído la noticia.

El laberinto de la vida

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