Читать книгу El laberinto de la vida - Agustin Delgado - Страница 35

La sabiduría

Оглавление

Cuenta la leyenda

Que solo uno la poseía

Aquella sabiduría

Que el mundo movía.


A todos convencía

Nadie le contradecía

Al que todos respetaban

Y nadie ignoraba.


Preguntas al azar

Entrevistas sin parar

En una cuenta

Su hábil plan.


Su estrategia

Su maniobra

La clave

De la sabiduría infinita.


Todo comenzó

Con un muchacho

Felizmente rodeado

De seres humanos.


Una familia numerosa

Y amigos sin parar

Grupos interminables

En el WhatsApp.


Conectado

Por toda la ciudad

A nadie se le escapaba

Su carácter especial.


Algunas veces

Pensaba en lo inmoral

En la traición

En la maldad.


Poco a poco

Se fue alejando

De todo ser humano.


Descubrió la verdad

La naturaleza esencial

De aquel triste ser

Se debía escapar.


Aristóteles decía

Y el contradecía

Teorías evolutivas

El cambiaria.

El humano requiere

Contacto con el otro

Para formar una sociedad

Y sobrevivir a lo demás.


Pero para el

Esa no es la verdad

Solo un truco más.


El gato es picaro

Por la forma de su actuar

El perro es ingenuo

Por siempre escuchar.


Pero el humano

Es mentiroso

Por maldad.


La soledad te otorgara

Lo que más desees en verdad

La comunidad

Solo criticara.


Torturara

Y aniquilara

Toda libertad.


Solo queda pensar

En una solución

Una eficaz.


Nos ha revelado

El camino esperado

Nos ha mostrado

Nuestros engaños.


Lentamente

Quedo solitario

Acompañado por el mismo

Hablaba con un espejo dañado.


La sabiduría

Es subjetiva

Y nunca la tendremos

En su pura totalidad.

La sabiduría es algo que no alcanzaremos, ni ahora ni con el tiempo. La historia ha mostrado nuestro accionar, nuestro trabajo en equipo continuo. Y como Aristóteles decía y se apoyaba en sus palabras, el hombre solo puede sobrevivir en una sociedad, en una comunidad donde haya un contacto continuo con el otro. Pero la pura verdad es que jamás alcanzaremos nuestro perfecto potencial, mientras estemos limitados a este existir, y tengamos siempre al otro que critique lo otro como lo propio. Pero así nos crearon, con fallas y errores, con mentiras y desagrados, con pureza en algunos actos. Después de todo es verdad, no podríamos vivir sin estar en una comunidad, sin estar rodeado por otro, porque es la base misma para existir, y por eso este poema en realidad jamás existiría ya que, si abandonamos nuestra naturaleza misma, y nos separáramos del mundo no seriamos considerados un humano.

El laberinto de la vida

Подняться наверх