Читать книгу El laberinto de la vida - Agustin Delgado - Страница 38

Mi ángel

Оглавление

Surcan estrellas de cielo abandonado

Mas para mirarte que me has dejado

Como triste hombre ante la neblina

Cuyos ojos derraman gotas prohibidas.


Huiste sin darme razones

No explicaste el por qué ni el cuando

Cuando de mi todo he entregado

Todo pecado he perdonado.


Y ante recta justicia

Que aun te condena

Huyes por el bosque

Ignorando tus penas.


Y yo que mortal que no comprende

Como ángel de alas blancas pudo conocerme

Porque en medio de la noche cual haz deslumbre

Sin aviso llegaste y allí estuve.


Un cuerpo celeste que caía del cielo

Un astro con forma tocaba el suelo

Y como ser divino de dorados cabellos

Tu mirada sagrada quemo mi cuerpo.


Y la verdad no se

Que nos deparara el destino

Porque un día a la noche

Huiste sin dar aviso.


Como lucero de estrellas

Ante analista conservado

Fuiste un diamante en bruto

Por minero encontrado.


Tenme paciencia que la edad acompleja

Pronto saldré al bosque para traerte de vuelta

Para que estemos juntos cual pareja perfecta

Entre un mortal y un ángel que una vez fue estrella.

Mente subsanada llevada al conflicto, creada a base de errores y preposiciones acomplejada por delirios. Ya que el ángel no cae del cielo, posee figura humana como entendemos. Porque tal estrella no resplandece en el cielo, tal como obra actuada detrás de un espejo. Es escenario lo que pasas por alto, y que no existe algo más perfecto que el humano, porque tal entendimiento tiene motivos porque de tal hombre endemoniado nace lo divino. Porque mujer hay una, y ya cayó del cielo, solo que fuimos ciegos demasiado tiempo.

El laberinto de la vida

Подняться наверх