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Sangre de oro

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Todo un año estuviste encerrado

Entre oídos y rejas estuviste adormecido

En la habitación de un edificio

Donde la privacidad forma parte de un mito.


El dinero se consigue a base de sacrificio

No existe los pagos por caso omiso

Se abala una pala que levanta la tierra

Es lema de campo donde nace la faena.


¿Y acaso crees que a ellos les importa?

Viven su vida rodeados de gloria

En un country cerrado donde no roban

Aclamados por una triste y absurda victoria.


Duele demasiado justo en el pecho

Como tratan al pueblo

Nos arrojan un hueso

Como si fuésemos unos perros.


Pero soy argentino

Soporte toda miseria

Hambre y pobreza

Dictaduras y guerras.


Cual victima soldado

Que comanda la existencia

Diferencia de grandeza

Que cuestiona la impotencia.


Soy un humano que ama la vida

Que cuida su planeta

Que lee todas las noches

Y que el ciclo respeta.


Nunca me intimidaron

Ni tu aspecto arrebatado

Ni tu bigote de comisario

Solo risa me has ocasionado.


Porque de todo demonio

De toda bestia que he presenciado

Tu eres el que más asco ha dado

Escondiéndote detrás de un relato.


Entre los disparos opresores

Y los canticos ahogados

En el humo de la marcha

Viajan nuestros reclamos.


Cual diente de león

A gacela destrozada como presa

Descansa en la jungla

El acechador y su naturaleza.


Porque no hay sangre

Que valga como el oro

Ni oro que alcance

Para quitar el rojo.


Madre bendita que cuidas de mi alma

A tal humano despachado por vil engaño

Atiende en tus brazos firmes mi desdicha

Y sana mi alma de una corrupción maldita.


Ya que gacela indefensa cumple destino

A simple diente de león acechando

A cuál cantico ahogado bañado en dorado

Tristes penas de un desafortunado.


Mi sangre oro cuya causa avaricia

No existe el miedo dentro de la política

Porque ni por mil engaños o viles trampas

Dejare mi cuerpo en una subasta.


Ya que ni humano perfecto

Presente sus defectos ante el correcto

Ni discurso alterado por simples sujetos

Mi humanidad descansa junto a mi pueblo.

Argentino de oro cual sangre pintada por decoro, reputación manchada por un triste malentendido cuyo nombre posee apellido. Detrás de la máscara se oculta la maleza, árbol corrupto abandonado de ideas. Realidad cambiante ambiente de guerra, ¿acaso no te das cuenta que vas a perderla? No hay rival para el feroz argentino, a cuál sangre de oro y cantico ahogado expresara sus virtudes cual metal dorado.

El laberinto de la vida

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