Читать книгу 1000 ejercicios de preparación física. (2 Vol.) - Alfonso Blanco Nespereira - Страница 7
ОглавлениеCAPÍTULO 1
PREPARACIÓN FÍSICA
CONCEPTO
La preparación física es una parte componente del proceso del entrenamiento deportivo que consiste en el desarrollo del potencial funcional del deportista y de sus cualidades físicas hasta los niveles más elevados posibles. Estas cualidades, o bien todas o bien algunas de ellas, se trabajan en función del deporte practicado, del sujeto que lo practica y de su grado de entrenamiento (Bompa, 1983).
Para Álvarez (1983) es el conjunto de actividades físicas que preparan al deportista para la competición. Representan el aspecto físico del entrenamiento, con un fin eminentemente competitivo (no de mantenimiento) y con un carácter específico. Su finalidad es la mejora de las cualidades físicas del sujeto para un posterior rendimiento más elevado.
A la preparación física también se la conoce con los nombres de preparación condicional, porque desarrolla las capacidades condicionales, o acondicionamiento físico.
NECESIDAD DE LA PREPARACIÓN FÍSICA
La preparación física es necesaria en el deporte moderno al:
– facilitar el aprendizaje y la asimilación técnica de movimientos nuevos y la repetición frecuente de los ya aprendidos;
– favorecer el trabajo técnico-táctico de los entrenadores;
– porque el deporte moderno exige “jugadores-atletas”;
– mejorar el espectáculo deportivo;
– proporcionar seguridad y confianza a los deportistas siendo un factor de motivación; y
– por consejo de la experiencia práctica (Álvarez, 1983).
TIPOS DE PREPARACIÓN FÍSICA
Se distinguen dos tipos básicos de preparación física:
– General (P.F.G.); y
– Especial (P.F.E.).
Preparación física general
Supone un tipo de preparación física que pretende el desarrollo multilateral de las cualidades físicas, una buena capacidad de trabajo y un desarrollo armónico de las funciones del organismo sin hacer referencia a una disciplina deportiva en particular.
Se realiza mediante ejercicios físicos generales, así como por medio de otras modalidades deportivas distintas a la practicada por el deportista. En ella predominan los ejercicios globales, que hacen intervenir activamente a todos los órganos y sistemas. También son practicados aquellos que fortalecen los aspectos débiles de la preparación, elevando las posibilidades de los sistemas funcionales retrasados.
Sus objetivos, según Borde (1986), son:
– el desarrollo de la capacidad motriz en general (las bases físicas y coordinativas de la prestación);
– el aumento de la capacidad de tolerar cargas (la capacidad de trabajo del organismo) (Bompa, 1983);
– la formación de un patrimonio de habilidades técnicas y tácticas; y
– ser un factor de recuperación y compensación.
El nivel alcanzado de P.F.G. facilita el posterior trabajo con intensidad elevada; la preparación física especial del deportista se desarrolla en base a los presupuestos creados por la Preparación Física general.
En la medida de lo posible, los ejercicios de P.F.G. deben ser seleccionados y realizados de modo que se correspondan con las características individuales de los atletas, y con el tipo de deporte que practican.
Preparación física especial
Es aquel tipo de preparación física que pretende el desarrollo de las cualidades y hábitos concretos del deporte practicado, proporcionando al deportista un desarrollo físico acorde con las demandas fisiológicas y metodológicas de dicho deporte.
La preparación física especial se encuentra estrechamente relacionada con las exigencias de la especialidad practicada y se construye sobre las bases creadas por la preparación física general.
Dado que existen numerosos deportes y diversas variantes de cualidades físicas, la mejora de cada una de ellas reclama de un trabajo diferente (Platonov, 1988). Así, el nivel de los resultados deportivos será mayor cuanto más elevado sea el nivel de especialización funcional.
Sus objetivos son el aumento y perfeccionamiento de las cualidades físicas específicas y del potencial funcional del deportista para responder a las necesidades concretas del deporte elegido. Además, incrementa el nivel de la capacidad de prestación específica y favorece la rápida recuperación tras las sesiones de entrenamiento.
LA PREPARACIÓN FÍSICA DENTRO DE LA PLANIFICACIÓN DEL ENTRENAMIENTO
Durante el transcurso de cada macrociclo o temporada, la preparación física debe seguir la siguiente secuencia:
1o. Preparación física general, mediante un alto volumen de trabajo con moderada intensidad;
2o. Preparación física especial, donde se incrementa la intensidad en estrecha relación con las necesidades del deporte, del sujeto y con el calendario de competiciones;
3o. Perfeccionamiento específico de las capacidades condicionales.
Las dos primeras fases son realizadas durante el período preparatorio, mientras que la tercera es propia del período competitivo. El período de transición, sin competiciones y con bajos niveles de entrenamiento, se dedica al mantenimiento de unos niveles básicos de preparación física general (ver figura 1).
Figura 1: Desarrollo de la preparación física durante las fases de una temporada (Bompa, 1983).
Idéntica secuencia de fases debe ser considerada en la planificación a largo plazo, especialmente para los jóvenes deportistas. Los primeros 2-4 años se busca el desarrollo de las bases del entrenamiento, mediante una adecuada y sólida RE general. A continuación, durante 1-2 años, se construirán los fundamentos especiales del entrenamiento (P.F. especial).
La duración exacta de esta progresión (entre 2 y 6 años en un plan plurianual) depende de diversos factores, como son el tipo de deporte, la edad del deportista, el momento de su iniciación al entrenamiento y el nivel del deportista, entre otros. Independientemente de la duración, la progresión en los dos tipos de entrenamiento es la misma y el trabajo es incrementado cada año. Lo que sucede es que a medida que el programa progresa, la relación entre los tres tipos de trabajo cambia (Ozolin, 1983).